AUTOR: Hugo Valencia Juliao
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYTCiudad de México.(Agencia Informativa Conacyt).- El nuevo Servicio Arqueomagnético Nacional (SAN) del Instituto de Geofísica (IGF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un laboratorio ubicado en el estado de Michoacán y tiene la capacidad de datar material arqueológico con un alto grado de precisión; fue construido a través de la convocatoria de Proyectos de Infraestructura Científica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Otras instituciones participantes que intervinieron para la construcción de este servicio único en su tipo en Iberoamérica fueron la Universidad de Guadalajara, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y El Colegio de Michoacán.
De acuerdo con uno de los responsables del laboratorio, el doctor Avto Gogichaishvili, la gran diversificación de instituciones participantes se debe a que convergen distintas disciplinas, entre las que destacan los especialistas geofísicos, físicos, antropólogos e historiadores.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, explicó que este laboratorio se encarga de estudiar la fluctuación del campo magnético de la Tierra y, en este caso, los diversos tiempos arqueológicos que son de utilidad para el fechamiento de estructuras quemadas, como pueden ser hornos, cerámica, platillos, adobe, además de piezas de arte de pintura rupestre.
“Esto va a ayudar al mejor entendimiento de nuestro pasado. En la actualidad resulta de gran relevancia obtener tanta información como sea posible, a través de nuestro servicio estamos intentando impactar en estos y otros asuntos”, explicó el investigador nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Anteriormente, ya había habido esfuerzos por tener un servicio arqueomagnético en México, “uno de los pioneros que buscó la implementación y dio un primer impulso fue el doctor Jaime Urrutia Fucugauchi, actual presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), él introdujo el tema del arqueomagnetismo en los años ochenta”.
Del mismo modo, el investigador explicó que este es un nuevo laboratorio que busca, principalmente, atender a los arqueólogos, pero pueden resolver las necesidades de todos los investigadores que requieran este servicio de alta tecnología.
La inquietud por crear un recinto de ciencia aplicada de este tipo, afirmó Avto Gogichaishvili, viene de que “era inconcebible que México, siendo un país con gran tradición arqueológica por muchas de las culturas ancestrales mesoamericanas, no tuviera un laboratorio que pudiera determinar con alta precisión aspectos importantes para el mayor conocimiento de las diferentes civilizaciones”.
Si bien existían servicios de determinación y datación por carbono-14 (14C), “la diferencia de nuestro servicio arqueomagnético es que ahora se impacta en el aspecto más importante que es la cronología. Por ejemplo, países europeos han tenido por más de 40 años laboratorios de este tipo, nuestra principal inquietud era que teniendo una gran diversidad cultural, no tuviéramos esta herramienta”, agregó el especialista del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Acerca de los científicos operadores del servicio, aseguró que ellos forman al recurso humano especializado, esto a través de las tesis doctorales y estancias posdoctorales, “como se trata de temas transversales y multidisciplinarios, contamos con una amplia diversidad de investigadores, pero por obvias razones se requieren físicos para el manejo adecuado de las herramientas del laboratorio”.
Avto Gogichaishvili dijo que se tienen jaulas magnéticas en un espacio de 25 metros cuadrados y está compensado con un campo magnético exterior, “sería muy difícil precisar la fecha de ciertos objetos sin toda la infraestructura del espacio físico donde está el Servicio Arqueomagnético Nacional”.
El equipo y herramientas con que cuenta el nuevo recinto de ciencia aplicada son magnetómetros y otros aparatos que sirven para reproducir las condiciones de laboratorio, para aplicar campos y temperaturas a la vez.
Este Servicio Arqueomagnético Nacional también está disponible para brindar atenciones a investigadores e instituciones de otros países, por lo que para países latinoamericanos el costo es lo más abordable posible y se hace un proceso de colaboración, siempre y cuando los objetos que se quieran datar sean desplazables, concluyó el geofísico.
Dr. Avto Gogichaishvili |