El Centro del Agua para América Latina y el Caribe trabaja en una técnica científica para que la llamada ‘lluvia sólida’, sustancia biodegradable, cien por ciento mexicana, que está conformada por polvo de acrilato de potasio y es capaz de absorber hasta 200 veces su peso en agua pluvial y retenerla en forma de un gel sólido, no sea afectada cuando interactúa con agentes externos, como fertilizantes o nutrientes.
SNC | TEC DE MONTERREY / AGENCIA INFORMATIVA / GABRIELA FAZ
Gracias a la denominada Lluvia Sólida, producto que consiste en un polvo granulado conformado por acrilato de potasio, sustancia biodegradable no tóxica capaz de absorber hasta 200 veces su peso en agua-, es posible capturar el agua de lluvia y almacenarla en costales, debido a que el producto se convierte en un gel sólido, que retiene en su interior el agua, y que al sembrarlo va liberando la humedad paulatinamente, según los requerimientos del cultivo o sembradío.
La iniciativa para vincular al Tecnológico de Monterrey con este producto, estuvo a cargo de la Ing. Marcela Mendoza, alumna de la Maestría en Sistemas Ambientales (MSA), quien tuvo un acercamiento con el Ing. Sergio Jesús Rico, -investigador independiente e inventor de esta tecnología- y le propuso hacer mancuerna para realizar una investigación científica exhaustiva de las propiedades y capacidades del producto.
La propuesta de la Ing. Mendoza consiste en darle al producto un respaldo de investigación con rigor científico, avalado por la Institución y por el Centro del Agua para América Latina y el Caribe (CDA), que permita hacer de esta tecnología 100 por ciento mexicana, un producto que pueda ser reconocido y comercializado tanto nacional como internacionalmente.
“Hasta la fecha, nos habíamos basado solamente en la práctica directamente en las comunidades afectadas por la falta de agua, al aplicar y ver los resultados en las áreas de cultivo. Ahora, con la colaboración del Tecnológico de Monterrey, podemos llevar esta práctica un paso más allá, a un nivel científico”, comenta el Ing. Rico.
La utilización de polímeros absorbentes y el uso de hidrogeles no es propiamente nueva en la industria, ya que éstos se empezaron a desarrollar desde la década de los años 80. Sin embargo, lo que se está revolucionando con el uso de este polímero (acrilato de potasio), es que la estructura química del componente no se vea afectada cuando interactúa con agentes externos, como por ejemplo, fertilizantes o nutrientes que se aplican a los campos de cultivo.