La célula de incubación que desarrolló un prototipo para detectar el cáncer cérvico-uterino se ha constituido en una empresa formalmente establecida, y su siguiente paso va hacia la realización de las primeras pruebas clínicas con 100 mujeres, que se llevarán a cabo con el apoyo de la Escuela de Medicina y dos cátedras de investigación del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.
SNC | TEC DE MONTERREY / AGENCIA INFORMATIVA / MICHAEL RAMÍREZ
“Vamos a correr las primeras pruebas piloto con el apoyo de la Escuela de Medicina, y las realizaremos con una muestra de 100 pacientes, de las cuales 50 están afectadas con lesión escamosa intraepitelial de bajo grado y 50 con lesión escamosa intraepitelial de alto grado (es decir, con las primeras etapas del cáncer)”, así lo señaló Jesús Seáñez Villa, Director General de Soluciones en Dispositivos Médicos, empresa surgida de las Células de Incubación de base tecnológica que surge del Tecnológico de Monterrey.
Comentó que la finalidad de las pruebas clínicas radica en diagnosticar cómo funciona en vivo la tecnología de dicho dispositivo, y así obtener las certificaciones necesarias que permitan comenzar a manufacturarlo y comercializarlo.
“Estas primeras pruebas piloto servirán para entrenar al algoritmo, con el que se van a obtener ciertos diagnósticos. La idea es afinarlo y lograr asegurar un alto nivel de sensibilidad del dispositivo, para reducir al mínimo el porcentaje de falsos negativos y falsos positivos.
Las pruebas clínicas se realizarán en las siguientes semanas con el apoyo de dos cátedras de investigación: Diseño e Innovación en Ingeniería, y Hematología y Cáncer. Para ello se efectuará un protocolo de investigación que será sometido a los comités de ética, que se llevará a cabo con el apoyo de la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey.
“Luego someteremos esta tecnología a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) para que valide que ya se han corrido las pruebas de este dispositivo, bajo el respaldo de ciertos hospitales, y otorgue los permisos sanitarios correspondientes”, dijo el investigador.
Agregó que gracias al Fondo de Apoyo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, y a la Incubadora de Empresas del Tecnológico de Monterrey, la célula de incubación ha quedado formalmente constituida como una empresa; la razón social es Soluciones en Dispositivos Médicos S. de R.L de C.V.
El “color del cancer”
Cada dos horas muere una mujer a causa del cáncer cérvico-uterino en el mundo. La intención de este dispositivo es hacer un prediagnóstico de dicha enfermedad, mediante un método preciso, cómodo e inmediato, con un dispositivo opto-electrónico que es portátil y fácil de usar, ya que no es un método invasivo y no provoca molestias en la mujer.
“Este dispositivo no requiere tomar muestras físicas de tejido ni transportarlas hasta un laboratorio para su análisis; simplemente se coloca y un sistema optoelectrónico logra detectar la presencia de las lesiones previas a desarrollar un cáncer, información que queda grabada en el dispositivo”, explicó el alumno del Doctorado en Tecnologías de Información y Comunicaciones (DTC).
La tecnología del dispositivo funciona haciendo dos mediciones, una óptica y otra eléctrica. En la prueba óptica, mientras más avanzado esté el cáncer, mayor es la refractancia de luz a ciertas longitudes de onda, es decir, cierto haz de luz o color de luz hace que rebote en las células, porque los núcleos de las células empiezan a crecer de tamaño y se amontonan entre ellas, lo cual hace que rebote la luz. Entonces, mientras más avanzado en la etapa de cáncer, es mayor el rebote de luz (por eso se le llama “el color del cáncer”).