El objetivo es que las edificaciones cumplan con normativas energéticas y puedan beneficiar a viviendas de interés social en entidades con clima extremo
Para ser aceptados, los materiales de construcción tienen que cumplir con normativas obligatorias en cuanto a sus propiedades térmicas que permitan técnicamente hacer eficientes los inmuebles, como lo exige la norma oficial mexicana sobre eficiencia energética en edificaciones NOM-020-ENER-2011.
Ante la necesidad de cumplir con los lineamientos de la NOM, un grupo de profesores de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad de Sonora (Unison) construyó un dispositivo de medición para calcular las propiedades físicas y mecánicas de los mencionados materiales, y a la vez analizar su comportamiento térmico. El proyecto permitió a la entidad universitaria lograr su primera patente, y brinda la oportunidad de crear un vínculo de negocio importante o de transferencia tecnológica.
Quien encabezó el desarrollo es la doctora Ana Cecilia Borbón Almada, y explica a manera de ejemplo lo que sucede en el norte de México, donde hasta ahora los muros construidos de concreto son muy conductivos y poco eficientes en cuanto a resistencia térmica, de manera que cuando hace mucho calor o frío no se adecúan a las condiciones humanas de temperatura, por lo que hay que recurrir al aire acondicionado o calefacción con el consecuente consumo de energía.
De ahí la importancia de conocer las propiedades físicas y mecánicas tradicionales de los materiales, al igual que el comportamiento térmico de sistemas constructivos ya formados, como ladrillos, tabiques aislantes y bloques huecos o macizos, que son fabricados de yeso, conglomerantes u hormigones, entre otros compuestos, para saber cómo se van a comportar en una edificación.
Los académicos de la Unison construyeron un aparato que permite ingresar a un muro de dimensiones reales, aproximadamente de 1.5 metros de base por dos de altura, con un grosor de 30 centímetros o bien de una lámina, a fin de calcular flujos de calor y resistencia térmica de cualquier material. Asimismo, tiene la particularidad de que es semiautomático, pues se trata de un sistema mecatrónico para acción de pistones.
La doctora en ciencias Borbón Almada destacó que la información es para diseñar y proyectar muros que permitan ahorrar energía y las edificaciones cumplan con la normatividad, lo que será de gran utilidad a los fabricantes de materiales para la construcción que pretenden ser más eficientes. Recalca que es el dispositivo es el primero en México y que concluirlo llevó diez años de investigación y el respaldo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y de la Comisión Nacional de Vivienda.
El desarrollo tecnológico dio pie a dos tesis, una en ingeniería civil y otra en mecatrónica, así como a publicaciones a nivel internacional.
“Estamos en inicio de posibles vínculos de negocio y se han sondeado a algunos posibles interesados. Mucha gente no cree en las bondades de nuestro desarrollo, no acaba de entender ni de dimensionar la importancia que tendrá en corto tiempo crear nuevos materiales para construcción que permitan el ahorro de energía”.
Fueron parte del proyecto tecnológico los académicos Rafael Enrique Cabanillas López, Gabriela del Socorro Álvarez García, Israel Miranda Pasos, Jesús Benito Pérez Valenzuela, Ana Lilia Leal Cruz y Dagoberto Burgos Flores, así como los estudiantes Aldo Paul Alamea López Ramos y Carlos Eduardo Quijada González. (Agencia ID)