José Juan Zapata Pacheco/ Fotos: Pablo Cuellar
Los doctores Augusto Rojas Martínez y Hugo Barrera Saldaña, investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León, desarrollan un adenovirus que ataca las células cancerígenas sin afectar a otros tejidos.
Aunque el cáncer cervical ya no es la primera causa de muerte por este padecimiento en México (el primero es el cáncer de mama), todavía es uno de los más frecuentes entre la población; aunado a esto, la detección del mismo es tardío, por lo que la mayoría de las mujeres que se atienden en hospitales cuentan con cánceres avanzados. En este caso, la única herramienta que tiene el oncólogo para luchar contra este padecimiento es la radioterapia. Pero ésta no es efectiva, ya que se trata de un tratamiento paliativo.
Un grupo de investigadores dela Universidad Autónoma de Nuevo León ha desarrollado un tratamiento que busca ser útil en estos casos moderados o avanzados de cáncer, por medio de un adenovirus que se dirige directo a las células del cáncer cervical infectadas por el VPH, para destruirlas por medio de una selección sin que afecte a otros tejidos o células normales.
El doctor Augusto Rojas Martínez, del departamento de Bioquímica de la Facultadde Medicina de la UANL, encabezó una investigación que culminó con el desarrollo de este vector adenoviral. En junio de 2011 recibió la constancia de patente, en conjunto con el doctor Hugo Alberto Barrera Saldaña, por el trabajo “Vectores adenovirales de Replicación Selectiva dirigida por el promotor URR del Virus del Papiloma Humano para neoplasias asociadas al Virus del Papiloma Humano”.
Esta tecnología se trata de un desarrollo de terapia génica. Al VPH se le tomó una secuencia de DNA que comanda el funcionamiento de sus genes, el cual se insertó en un vector viral, un adenovirus. Este fragmento de DNA se utiliza para que el virus nuevo se reproduzca y mate a las células cancerosas sin afectar a las demás.
“El adenovirus se inyecta dentro del tumor, y gracias a este ‘comando’, se puede reproducir exclusivamente como si fuera una infección viral, como una gripa, pero es una infección que solamente afecta a las células cancerosas”, explica el doctor Rojas, en entrevista.
Con este desarrollo se agrega una nueva esperanza a los pacientes con cáncer, una ruta de investigación en la que todavía faltan cosas por hacer.
A decir de los investigadores, desde el siglo antepasado existía evidencia de que los virus podían jugar un papel importante en el combate a los tumores. Pero había que esperar muchísimos años más, hasta el desarrollo de la terapia génica y, con ella, la posibilidad de manipular genes para aprovecharlos en nuestro beneficio.
“Obtener la patente es algo importante que ocurre en nuestro entorno universitario, porque antes éramos bastante buenos haciendo investigación, pero teníamos deficiencias protegiéndolas. Y ahora estamos aprendiendo no sólo a protegerlas sino ahora a transferirlas”, explica el doctor Alberto Barrera.
En esta investigación, que inició en el año 2001 y se presentó solicitud de patente en 2004, participaron, además, estudiantes de maestría y doctorado como parte de sus tesis. Además, el equipo obtuvo el Premio de Investigación dela UANLy el Premio BioCamp de Novartis, a nivel Latinoamérica, éste último con un trabajo del estudiante de maestría Daniel Cervantes García. Contó también con apoyo del Programa para Integración del Desarrollo Regional y Logístico del Noreste y su Vinculación con Texas (INVITE), del gobierno de Nuevo León, y del Conacyt a nivel nacional.
“El esfuerzo del equipo que dirigió Augusto es que en el entorno universitario, donde tenemos como meta descubrir cosas nuevas, se encontrara una nueva alternativa”, indica el doctor Barrera.
Universidad Autónoma de Nuevo León UANL