Por: Ana Luisa Guerrero
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACY
México, DF. 23 de febrero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Se escucha el play ball. El bateador está en home y el catcher en posición esperando que el pitcher lance la bola, pero ¿y la pelota?
Por primera vez, pelotas de beisbol mexicanas podrán incursionar en Estados Unidos gracias al desarrollo de investigadores del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (Ciatec) en coordinación con la empresa Industria Deportiva Roda.
Por medio del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI), realizaron el diseño, desarrollo tecnológico e innovación de pelotas que cumplen con las especificaciones de calidad requeridas para poder exportar a Estados Unidos, donde además el cuero cumple todas las sustancias restringidas de la Asociación Americana de Vestuario y Calzado (AAFA, por sus siglas en inglés) relacionadas con el cuero, lo que permite su exportación al mayor mercado en productos del llamado “rey de los deportes”.
Desde 1932 esa empresa (con sede en Aguascalientes) fabrica y comercializa artículos relacionados con el beisbol, exportando algunos a Estados Unidos; sin embargo, sus pelotas no cumplían los estándares de calidad que establecen las autoridades en la materia, impidiéndoles su venta en ese territorio.
Interesada en expandir su negocio, se acercó al Ciatec y participó en la convocatoria del PEI del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de 2014 para mejorar el proceso de fabricación y, con ello, sus productos. El resultado fue una pelota que cumplió con las características y lineamientos requeridos.
Diseño y desarrollo
Una pelota de beisbol tiene diferentes componentes: un centro acojinado, una envoltura de hilos de algodón y una cubierta de cuero que es cosida a mano con 108 puntadas.
“Personal de Industria Deportiva Roda nos planteó modificar su método para obtener el centro acojinado, rediseñar el equipo de envoltura para automatizarlo, porque el que utilizaba data de 1972, y desarrollar el proceso de curtido con aluminio cumpliendo las normas de calidad, entre ellas que esté libre de sustancias restringidas por la AAFA”, narra el maestro Walter Valeriano Acevey, investigador del Ciatec.
El también líder del proyecto explica a la Agencia Informativa Conacyt que se conformó un equipo multidisciplinario que desarrolló cada uno de los requerimientos e implementó las pruebas correspondientes hasta obtener pelotas que cumplen los parámetros de calidad requeridos para ser exportadas.
Los trabajos iniciaron primero a nivel laboratorio con acompañamiento y supervisión de personal de la empresa y, una vez que se cumplieron uno a uno los objetivos de cada etapa, se implementó un proceso de fabricación piloto en la empresa.
El proceso
La responsabilidad de elaborar el centro acojinado estuvo a cargo de la doctora María Maldonado Santoyo, quien pertenece a la Dirección de Investigación, Posgrado y Capacitación del Ciatec. Para lograr el desarrollo hizo una caracterización de contratipos de centros acojinados de pelotas de beisbol comercializadas en Estados Unidos para conocer sus particularidades. A partir de ello, diseñó un molde para llevar a cabo pruebas con diferentes formulaciones utilizando un equipo de inyección y realizó múltiples experimentos, seleccionando aquellos centros que presentaron mejores propiedades y que tenían más parecido a los contratipos.
“Después la doctora Maldonado los envió al Laboratorio de Pruebas Físicas para someterlos a pruebas y verificar que cumplían los estándares de peso, circunferencia y resilencia establecidos. Posteriormente se realizaron a nivel piloto en la inyectora que posee la empresa y esos productos regresaron a Ciatec para hacerles nuevas pruebas y comprobar su calidad”, añade.
El equipo de envoltura estuvo a cargo de los maestros Eduardo Frías Chimal, de la Dirección de Soluciones Tecnológicas, y José Martín López Vela, de la Dirección de Investigación, Posgrado y Capacitación. El primero se dedicó a la parte mecánica del prototipo de equipo de envoltura, mientras que el segundo tuvo a su cargo la parte electrónica para automatizarlo.
Para el desarrollo tomaron como referencia el diseño conceptual del equipo actual. Se diseñó el prototipo utilizando herramientas computacionales para obtener planos, especificaciones técnicas, bocetos en 2D y 3D, y se utilizó un software de simulación para la parte electrónica. Cuando se tuvieron ambos diseños se construyó el equipo, se realizaron pruebas a nivel laboratorio, se hicieron ajustes y cambios hasta alcanzar lo que se requería.
Esta fase —que fue la más complicada del proceso— permitió envolver con hilo los centros acojinados, que se sometieron a más pruebas físicas para analizar su peso y medida. Posteriormente, el equipo fue llevado a Aguascalientes para presentar el funcionamiento a nivel piloto experimental y capacitar a los operadores en la empresa.
Resultado de esta innovación obtuvieron un registro de diseño industrial, cuyo título es “Modelo Industrial de Remolcador y Envolvedor de Bolas de Hilo”.
En lo referente a las cubiertas de cuero a cargo de Walter Valeriano, de la Dirección de Soluciones Tecnológicas, se hicieron pruebas a nivel laboratorio mediante un diseño de experimentos probando sales de aluminio combinadas con otros productos y valorando la temperatura de contracción: se seleccionó la prueba que dio valores más elevados de temperatura de contracción para después hacer una validación del proceso de curtido con aluminio a fin de corroborar sus propiedades, como temperatura de contracción.
A los cueros curtidos se les sometió al proceso de recurtido, blanqueo y engrase a fin de terminar de proporcionar las propiedades del cuero; se tomaron diversas muestras y se enviaron a diversas pruebas físicas (temperatura, contracción, resistencia al desgarre, resistencia de tracción y ruptura de flor), químicas (pH) y ecológicas (sustancias restringidas de la AAFA relacionadas con el cuero). Este procedimiento también se implementó a nivel piloto experimental en Industria Deportiva Roda y los cueros hechos ahí cumplieron con todas las pruebas.
Impactos
Este proyecto —dice el maestro Valeriano Acevey, quien pertenece al Ciatec desde hace 24 años— tiene impactos tecnológicos, económicos, ecológicos y sociales.
El primero es la generación y el avance del conocimiento tecnológico, ya que implicó la realización de investigación en los procesos de innovación del centro acojinado, en el prototipo de equipo automatizado de la envoltura y en las cubiertas curtidas con aluminio.
El impacto económico es contribuir a que la empresa —según sus propias estimaciones— incremente sus ventas de exportación entre 50 y 100 por ciento, reduzca entre 15 y 30 por ciento la importación de componentes y disminuya los costos de producción en 10 por ciento.
Debido a que el curtido se realiza con aluminio y que los productos utilizados en el proceso de recurtido, blanqueo y engrase están libres de otros materiales como formaldehído, plomo, arsénico, cadmio, cromo VI, azocolorantes, pentaclorofenol, tetraclorofenol, ftalatos, el proceso es amigable con el medio ambiente, cumpliendo con las sustancias restringidas que establece la AAFA. Asimismo, los residuos sólidos generados pueden utilizarse para elaborar compostaje, en uso forestal o como materia prima para obtener decurtientes proteínicos para uso en la industria del cuero. A ello se suma que 48.78 por ciento del centro acojinado esté compuesto de residuos sólidos de raspadura de llantas usadas.
Mientras que en el ámbito social este proyecto PEI contribuye a la generación de empleos, pues la empresa contempla sumar 23 puestos a los 80 que tiene actualmente de manera directa, así como 105 empleos indirectos. Hasta hoy, Industria Deportiva Roda deja la costura artesanal de las pelotas de 250 personas de comunidades indígenas de Aguascalientes, y con la perspectiva de incrementar su producción requerirá más manos para esta labor.
El proyecto “Diseño y desarrollo tecnológico y de innovación para obtener pelotas de beisbol con centro acojinado y cubierta de cuero que permita su explotación” recibió financiamiento del PEI por tres millones 239 mil 837 pesos. El monto total del proyecto fue de cuatro millones 881 mil 819 pesos con aportación de Industria Deportiva Roda de un millón 641 mil 982 pesos.