Por Hugo Valencia Juliao
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- La energía producida en México ha sido históricamente la derivada de los combustibles fósiles, por lo que casi 83 por ciento de la generación de energía eléctrica es de fuentes contaminantes, según datos de 2008 de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
La información refiere que la energía nuclear en México en 2008 representaba 2.98 por ciento de la generación eléctrica. Por lo que a raíz de la certificación de la energía nuclear como una fuente limpia se ha buscado reactivar el sector en los últimos años.
Bajo este contexto, el subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía (Sener) del gobierno federal, César Emiliano Hernández Ochoa, afirmó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que la energía nuclear es una energía limpia porque no genera emisiones de gases de efecto invernadero.
“En la reforma energética se estableció —en la parte de energía nuclear— un proceso de planeación para la generación a 15 años. Es un proceso indicativo que dice lo que sería más eficiente para el sistema”, explicó el funcionario.
En la actualidad, en el mundo hay 448 reactores en operación que producen alrededor de 11.5 por ciento de la electricidad que se genera en el mundo; además hay 61 reactores en construcción que se espera entren en operación los próximos años.
Expansión de la generación nucleoeléctrica
El caso de México es especial, pues en el país hay solo una planta nuclear, la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde (CNLV), que es supervisada por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).
Hernández Ochoa aseguró que el plan considerado en la legislación de 2013 para la energía nuclear contempló la expansión de la central nucleoeléctrica ubicada en Veracruz con la intención de que pueda duplicar su generación de energía eléctrica.
“La oportunidad de expandir la central de Laguna Verde se da porque cuando fue construida esta central nucleoeléctrica estaba diseñada para albergar cinco reactores, y al día de hoy solo hay instalados dos”, afirmó.
Para el subsecretario, los procesos para las implementaciones de este tipo de instalaciones llevan un tiempo considerable, debido a muchos aspectos, entre los que destaca la seguridad.
“Se han llevado a cabo los estudios previos a la decisión de licitar y eventualmente ordenar la construcción de tres nuevos reactores en Laguna Verde. Pero es algo que lleva sus tiempos y la siguiente administración federal será la encargada de tomar la decisión, ya con todo el trabajo previo que hemos hecho”.
A su consideración, los trabajos realizados hasta el momento muestran que es una buena opción, pues sería una forma eficiente de aumentar la capacidad de generación eléctrica mexicana. Cuando se generen ya los proyectos para esta expansión, se dispararán los procesos de inversión.
“Cada uno de los reactores puede tener una capacidad para generar más de mil megavatios de electricidad, lo que es una capacidad muy considerable. La inversión para cada reactor sería de mil millones de dólares, pero es una decisión que tomaría la próxima administración federal”.
Asimismo, mencionó que se ha preservado la energía nuclear como un derecho reservado del estado en la Constitución. “La energía nuclear es clave para México en sus metas de generación de energía limpia para 2024”.
Investigación científica en materia nuclear
México cuenta con el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), que es la principal instancia en el país para el desarrollo y la aplicación de la ciencia y tecnología nuclear.
En dicho instituto se genera investigación y asesoramiento para la aplicación de políticas públicas en torno a la energía nuclear. “Es un instituto que tiene gran reputación y un trabajo de varias décadas de funcionamiento. Además, también hay un trabajo relacionado con el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL)”, afirmó Hernández Ochoa.
En la Estrategia Nacional de Energía se considera la energía nuclear como una fuente importante, con el objetivo de que haya una matriz diversificada de generación eléctrica.
Una de las ventajas de la generación nucleoeléctrica, a diferencia de algunas otras fuentes de generación de energías limpias, es que “provee una capacidad de generación firme, por lo que es un complemento muy bueno para un sistema eléctrico como el mexicano”, añadió el subsecretario.
Consideró que en México hay la capacidad de instituciones, recursos humanos y científicos para realizar el plan de expansión que se tiene prospectado.
“La oferta académica enfocada en este tipo de energía cada vez es mayor, por lo que hay capacidad de investigación nuclear. Hay un área de capacidades institucionales en el país que van a permitir que se siga desarrollando este tipo de energía en México”, aseveró.
Para la Sener, es muy importante tener contacto permanente y eficaz con los centros de investigación. “En los consejos de los institutos están representadas las universidades relacionadas con el tema”.
México a nivel internacional es miembro desde hace más de 60 años del Organismo Internacional para la Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) que pertenece al sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El subsecretario de la Sener expresó que México históricamente ha tenido una relación muy estrecha con dicho organismo, ya que a través de esta agencia especializada de la ONU se ha profundizado en los esquemas de cooperación internacional científica y técnica.
“Por dar una idea, apenas el año pasado hubo dos seminarios donde la IAEA trajo diversos expertos de talla mundial a capacitar personal de instituciones mexicanas”, afirmó.
Para el director general adjunto de la IAEA y responsable del Departamento de Cooperación Técnica, el doctor Dazhu Yang, el principal objetivo de la IAEA es “promover el uso de la tecnología nuclear para la paz y el desarrollo de los estados. Estamos trabajando con nuestros estados miembro, incluyendo México, en muchas áreas del desarrollo con proyectos alrededor de la agricultura, la salud, medio ambiente y la prevención y seguridad nuclear”.
El especialista comentó que la tecnología nuclear tiene muchas aplicaciones en la industria, por lo que en la organización cuentan con programas de cooperación técnica que es transferida entre los estados miembro, según el proyecto.
Desde el origen de esta organización internacional, comentó el directivo, México ha sido un miembro muy activo, participando en todas las actividades de la IAEA. “México ha contribuido mucho a los programas de cooperación técnica, eso lo apreciamos”.
Una de las formas más significativas en las que el país ha participado es en la organización de varios procesos de entrenamiento. En ese sentido, el doctor Yang afirmó que en mayo se sostendrán importantes encuentros en México.
Otros usos de la tecnología nuclear
El investigador Dazhu Yang acentuó la importancia del uso de la tecnología nuclear para otros fines, además de la generación eléctrica, que puede ser en ámbitos como la nutrición y la agricultura.
“La tecnología nuclear puede ser utilizada para incrementar la producción de alimentos, y hemos tenido una historia muy exitosa trabajando con México en estos temas”, dijo en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
Uno de los ejemplos más notables de la introducción de la tecnología nuclear para resolver problemas en México y Latinoamérica fue con el plan para erradicar la mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata), que es considerada como una de las plagas más destructivas del mundo.
En 1982, la IAEA apoyó transfiriendo tecnología al país, pues en esa época esta plaga representaba pérdidas para la industria alimentaria en Estados Unidos, México y Guatemala.
“Se utilizó la técnica del insecto estéril que consiste en producir insectos machos, en este caso moscas que se esterilizan a través de radiaciones y se diseminan por el campo infectado. Al momento de que estos machos copulan con las hembras, estas dejan unos huevos que no nacen”, explicó el jefe de la división Latinoamérica de la IAEA, Raúl Ramírez García.
Acerca de esta técnica que logró realizarse gracias a la tecnología nuclear, mencionó que es un forma muy amigable de controlar la población de la plaga. “Este proceso logra poco a poco reducir de manera significativa la plaga”, dijo el especialista de la agencia de las Naciones Unidas.
En la mayor parte del territorio mexicano el estatus de esta mosca es de “plaga ausente”, solo en algunos estados el estatus se define como “plaga transitoria”. La inversión que el gobierno federal ha hecho para erradicar esta plaga ha sido “altamente rentable”, pues en un artículo de investigación se reconoce que su tasa beneficio-costo ha sido de 112 a uno cuando se compara con la industria hortofrutícola que se ha desarrollado en el mismo periodo de tiempo.
Actualmente, la agencia internacional está cooperando con México en alrededor de siete proyectos nacionales, además del trabajo conjunto sobre temas relacionados con proveer los instrumentos para la seguridad en los procesos nucleoeléctricos, a fin de seguir los protocolos internacionales.