Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. (Agencia Informativa Conacyt).- El estudiante de la Prepa Tec Multicultural del Tecnológico de Monterrey, campus Querétaro, Jesús Abraham Maya Pedraza, desarrolló Popotépetl, proyecto para la producción de popotes comestibles elaborados con base de algas y otros ingredientes completamente biodegradables, que fue reconocido con el Premio Nacional de la Juventud 2018 en la distinción de Ingenio Emprendedor Categoría “A”.
Maya Pedraza destacó que Popotépetl comenzó como una asignación escolar para aprobar la materia de química, donde el propósito era proponer la solución a uno de los problemas planteados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por la Agenda 2030 de la Organización de la Naciones Unidas (ONU).
“Mi punto de partida fueron los plásticos, porque hay muchos que solo se usan 30 minutos y terminan siendo basura que tarda cientos de años en degradarse, entre ellos, los popotes. La idea era hacer un producto biodegradable y comestible. Mis primeros experimentos fueron con gelatina, pero carecía de resistencia. Después investigué sobre sustancias que también fueran hidrocoloides alimentarias. Encontré un alga que, mezclada con otros compuestos, nos permitió generar el popote. Con la ayuda del ingeniero Rick Swenson, de aquí del Tec de Monterrey, pudimos diseñar el molde con base de PVC y un tubo de metal”.
Detalló que las propiedades que tienen estos popotes es que su degradación tarda solo dos semanas y tienen una vida útil de entre 30 y 45 minutos en agua a temperatura ambiente, por lo que se está trabajando para que se puedan utilizar también en bebidas calientes y que tengan las mismas características de un popote de plástico.
“El prototipo que tenemos ya es funcional y brinda una experiencia diferente al consumidor, además del poco impacto ecológico que genera por ser comestible. En una primera instancia mi idea era solo el aporte científico, pero cuando aprobé la asignatura, le vi posibilidades al proyecto y lo presenté en una competencia que se organiza aquí en el Tec de Monterrey llamada Cueva de Lobos —que es algo parecido al concepto Shark Tank—, donde se muestran ideas de negocios o servicios. Mi propuesta es crear una empresa ecológica y socialmente responsable. Ganamos en ese concurso y eso nos motivó a presentarlo también en el Premio Nacional de la Juventud, donde también resulté ganador en la categoría “A”, distinción de Ingenio Emprendedor. Lo más satisfactorio para mí fue conocer a los otros premiados, me di cuenta que en todo el país hay muchos jóvenes muy motivados y con la iniciativa de aportar algo a su comunidad”.
El proyecto Popotépetl se encuentra en la incubadora del Instituto de EmprendimientoEugenio Garza Lagüera, del Tec de Monterrey —que fue el premio obtenido en la Cueva de Lobos— para empezar a generar un modelo de negocios y determinar posibles mercados para el producto.
“El equipo empresarial lo integran también Montserrat Arnaud y Gerardo Pacheco. Para la realización de este proyecto agradezco mucho el apoyo de mis padres, Amelina Pedraza y Natividad Maya, así como los ingenieros Rick Swenson, Rubén Zárraga, la profesora Margarita Pérez y la directora de la PrepaTec Multicultural del Tec de Monterrey, Olga González”.
El Premio Nacional de la Juventud es el máximo reconocimiento público que otorga el Estado a jóvenes mexicanos por una trayectoria de esfuerzo, superación, creatividad, productividad, iniciativa, así como por determinados actos u obras valiosas o relevantes realizados en beneficio de la humanidad, del país o personas. Se otorgan distinciones al logro académico, expresiones artísticas y artes populares; compromiso social, fortalecimiento a la cultura indígena, protección al ambiente, ingenio emprendedor, derechos humanos, discapacidad e integración, aportación a la cultura política y a la democracia, así como ciencia y tecnología.
En mayo de 2018, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lanzó la campaña Sin popote está bien, donde se informa a la sociedad sobre el impacto ambiental que causa este tipo de productos y se invita a dejar de utilizarlo ya que ha ocasionado la muerte de un millón de aves y cerca de 100 mil mamíferos marinos de 600 especies, además de tortugas marinas en todo el mundo, de acuerdo con las cifras que se dieron a conocer en la Conferencia sobre los Océanos 2017. |