Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Estudiantes de la licenciatura en nutrición del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), unidad Milpa Alta, presentan Sandi Flakes, un cereal nutritivo creado a partir de la cáscara de sandía, esto en el marco de la XXIII Semana Nacional de Ciencia y Tecnología (Sncyt) que se celebra del 23 al 28 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México.
De acuerdo con Mónica Pamela González Camacho y Estefanía López Sámano, jóvenes que participan en el proyecto, la cáscara de sandía es considerada un desecho orgánico, pero tiene un valor nutricional muy importante.
El proyecto, asesorado por Carlos Augusto López Bartolo, ingeniero bioquímico y titular de las asignaturas Química de alimentos y Conservación de los alimentos, nace de la inquietud por desarrollar un producto innovador sustentable, “así comenzamos a estudiar las cáscaras de diferentes frutos, pensamos en aprovechar algo que se desecha como la cáscara de la sandía”, indicó Pamela González.
Para la generación de las hojuelas, se deshidrató la cáscara de la sandía para convertirla en polvo tipo harina, la cual se combinó con cacao para mejorar su sabor y aumentar su valor nutricional, agua y azúcar. “Este alimento, además de tener la mitad de kilocalorías en una porción en comparación con un cereal comercial, tiene una vida de anaquel mucho mayor, de hasta cinco meses. La consistencia del cereal en la leche tarda aproximadamente 15 minutos”, destacó Estefanía López Sámano.
En palabras de sus creadoras, la cáscara de sandía contiene citrulina, un aminoácido no esencial que al ingerirla se convierte en arginina, un aminoácido capaz de fortalecer el sistema inmunológico y nervioso, regula el azúcar en la sangre y promueve y mejora la fertilidad masculina. “Además, al contener cacao el cereal es antioxidante. Tiene una cantidad elevada de fibra, que nos ayuda en la digestión”, señaló López Sámano.
Una porción de 25 gramos del producto aporta 34.6 kilocalorías (kcal). Contiene minerales esenciales como calcio, hierro, zinc, magnesio, potasio, selenio, sodio, fósforo, y alto contenido en fibra.
Otros estudios
El grupo de jóvenes estudiantes actualmente analiza las características nutricionales de la cáscara de otros frutos, tales como la uva, con la idea de aportar variedad de productos innovadores con beneficios para la salud.
“Estamos dando un nuevo uso a lo que consideramos basura orgánica. Debido a que la sandía es un fruto de temporada, buscamos tener más opciones que también puedan aportar valores nutricionales”, comentó Pamela González Camacho.
El producto, señalaron sus creadoras, podría tener un valor comercial de aproximadamente 30 pesos. “Queremos tener un análisis completo, necesitamos patentar y cuando esté listo podemos comenzar con la producción y comercialización”.
El proyecto se expone en la XXIII Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, cuyo tema central es “Cambio climático: piensa globalmente, actúa localmente”. Este magno evento busca concienciar sobre el cambio climático, así como mostrar al público asistente las innovaciones más recientes en la materia.
AUTOR: Carmen Báez
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT