La historia de la ciencia quedará dividida por un hito: la primera fotografía de un agujero negro revelada por científicos hoy por la mañana.
Así de importante resultó la revelación de la fotografía tomada a un agujero negro que se ubica a 55 millones de años luz, por ocho telescopios enlazados con los relojes atómicos.
El monstruo negro absorbe todo a su paso y desaparece -incluso la luz-, además se detectó que está en rotación y gira en el sentido horario.
El Gran Telescopio Milimétrico (GTM), ubicado en Puebla, México, fue vital para el proyecto Event Horizon Telescope, que con otros siete telescopios captó las imágenes hace dos años.
Durante ese tiempo, 200 científicos analizaron los datos y los combinaron en un superordenador hasta llegar al resultado final.
Incluso, los chips de las tarjetas de gráficos utilizadas en los videojuegos de alta resolución fueron fundamentales para el propósito.
Los resultados confirman lo que hace más de 100 años aseguró Albert Einstein en su Teoría de la Gravedad, de ahí su relevancia.
“Aunque esté inmerso en una zona brillante, como un disco de gas incandescente, esperamos que un agujero negro cree una región oscura similar a una sombra, algo que predijo la relatividad general de Einstein y que nunca hemos visto”, explicó un científico del EHT.
La ubicación geográfica del GTM y el tamaño de su antena contribuyó de manera importante en la calidad de la imagen del agujero M87.