Por Amelia Gutiérrez Solís
Colima, Colima. (Agencia Informativa Conacyt).- El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en Tecomán, se propone crear el Centro Regional de Innovación Tecnológica del Bambú y Especies Forestales Tropicales (Cerit-Byefot), en apoyo a los productores del Consejo Colimense del Bambú, A.C. (Bambucol), así como de los consejos forestales.
La doctora en investigación forestal avanzada, con especialidad en especies forestales tropicales y bambú, Gabriela Orozco Gutiérrez, candidata en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), señaló que ya tienen una prepropuesta inicial y actualmente están en etapas de gestión.
Este Centro Regional de Innovación Tecnológica beneficiará a las especies forestales tropicales de la región Pacífico-Centro, que incluye los estados de Michoacán, Nayarit, Jalisco y Colima, donde se cuenta con una amplia superficie forestal tropical importante, rica en especies nativas e introducidas de gran valor ambiental y comercial, mencionó durante la entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
La investigadora del INIFAP, en Tecomán, dijo que con la creación del centro se pretende desarrollar tecnología e innovación con el objetivo de dar valor agregado sustentable a los productos y subproductos generados por especies de bambú como Guadua angustifolia y Bambusa oldhamii, así como primavera (Tabebuia doneell-smithii Rose), parota (Enterolobium cyclocarpum) y rosa morada (Tabebuia rosea), entre otras, además de generar más información y conocimiento.
México comparado con países como Costa Rica, India, China y Japón no ha evolucionado en materia de subproductos forestales tropicales que aporten un considerable valor económico reflejado en el producto interno bruto (PIB) del país. Por citar un ejemplo, el bambú mantiene cerca de ocho millones de personas en China, resaltó la investigadora.
Creación de biomateriales
“Al sector forestal tropical no se le ha dado el impulso adecuado para la creación de subproductos forestales competentes, por lo que se pretende impulsar e incrementar la producción y el valor de los subproductos creando biomateriales, nuevas tecnologías de producción y composites para la construcción, por mencionar algunos, además de generar tecnología e innovación que apoye a los productores”, explicó.
Orozco Gutiérrez mencionó que en dicho centro se promoverá la capacitación para que los productores conozcan y cuenten con paquetes tecnológicos e innovaciones evaluados en los laboratorios sugeridos para este centro.
Explicó que en la etapa inicial del proyecto están planteando varias estrategias, entre ellas colaboraciones internacionales para que sea más integral esta propuesta.
El gerente de Fundación Produce Colima A. C. y presidente de Bambucol, Abel Salazar Silva, señaló que otro de los beneficios es que aceleraría el crecimiento de la cadena del bambú.
“Esta planta tiene cualidades que permiten detonar muchos eslabones no solamente en la parte productiva, sino en la transformación y en la industria, que se deriva en varias áreas como artesanías, muebles, vivienda y madera para uso industrial”, aseveró.
Salazar Silva reconoció que se trata de un cultivo relativamente nuevo, que como negocio apenas se está impulsando, por ello es muy importante tener información para mejorar la producción y así evitar pérdidas, como normalmente suele pasar cuando hay un cultivo o un negocio nuevo.
“Hay muchas cuestiones técnicas que son las que proponemos que en el centro se investiguen y validen para apoyar a los productores”, recalcó el presidente de Bambucol.
El gerente de Fundación Produce Colima señaló que no se registra un crecimiento en la producción de madera tropical a pesar del gran potencial y que los productores están demandando nuevas opciones, ya que por falta de información técnica y de paquetes tecnológicos no han detonado proyectos que sean rentables.
En el estado existen algunos aprovechamientos forestales, pero son de corte de bosque natural que cada vez está más restringido, por ello proponen que haya plantaciones comerciales de especies forestales tropicales como primavera y rosa morada, de una manera ordenada y sustentable.
El Cerit-Byefot será una instancia rectora que coordinará el desarrollo de estas actividades en cada uno de los estados, y en colaboración con dependencias gubernamentales como la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) se tiene previsto llevar a cabo planes de crecimiento y programas de financiamiento.
Estudio de factibilidad para cultivar el bambú
La plantación de bambú en Colima apenas está iniciando y ya se cuenta con parcelas demostrativas, en donde participa una docena de productores con 70 hectáreas, pero el potencial con base en el Estudio de factibilidad del manejo sustentable del bambú en el estado de Colima para el mejoramiento del medio ambiente y la generación de actividades económicas, que realizó el Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Imades), la Universidad de Colima (Ucol) y la Conafor, especifica que hay condiciones para crecer hasta 90 mil hectáreas de la especie Guadua angustifolia, solamente en el estado de Colima, sin mencionar el potencial de las demás entidades.
“No es la propuesta que tenemos como Consejo ocupar toda la superficie porque como cultivo industrial no se quiere competir con la superficie destinada a la producción de alimentos, sino que se debe orientar a terrenos forestales y superficies ociosas”, dijo Salazar Silva.
Bambú, una alternativa sustentable
El objetivo de Bambucol es promover el cultivo y el aprovechamiento del bambú en Colima, que sea una alternativa rentable y sustentable para los productores, además de que proporciona apoyo técnico, gestiona investigaciones y promueve su aprovechamiento.
“Este centro contempla principalmente la coordinación de esfuerzos para aprovechar los recursos humanos y materiales que ya existen para trabajar en bien del bambú”, afirmó.
Sin embargo, se requiere en un inicio invertir en el equipamiento de talleres y laboratorios de biomateriales, de primer proceso, secado y preservado de la madera, entre otros.
Actualmente, en esta región, se cuenta con más de 200 hectáreas con plantaciones de bambú de varias especies, principalmente introducidas. Por lo tanto, en un espacio de tiempo de dos años, se contará con material suficiente para emprender la construcción de viviendas sustentables y productos amigables con el ambiente.
En este proyecto pueden participar empresas privadas, organismos internacionales, gubernamentales y universidades, ya que Colima cuenta con una biodiversidad amplia, incluyendo la parte tropical, además de que tiene más de 50 por ciento de vocación forestal.