México ya cuenta con oficinas de gobierno, inversionistas y empresas que están generando riqueza y empleos basados en el conocimiento. A pesar de que se trata de un ecosistema joven ya cuenta con todos los componentes para ingresas a lo que se ha llamado la economía del conocimiento. Sin embargo, es importante reconocer que todos los integrantes del ecosistema de innovación deben prever muchas cosas por adelantado debido a la velocidad con la que se modifica el contexto de competencia por la aparición de innovaciones. A esta capacidad de prevenir se llama inteligencia tecnológica.
Sobre este tema analizaron la actual situación de la triple hélice, Academia-Empresa-Gobierno, Teresa de León, directora de Comercialización de Tecnología, de Conacyt; Omar Castro, gerente de Comercialización del Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE-Secretaría de Energía); Marina González, gerente de regulación y marcas de Laboratorio Agroenzimas y Cecilia Bravo, vicepresidenta de Innovación de Neolpharma.
Ellos coincidieron en que el rápido cambio tecnológico por el que atraviesa el mundo contemporáneo con los grandes avances en las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como la biotecnología y los nuevos materiales, plantean una serie de oportunidades y desafíos a la sociedad y a la estructura productiva de los distintos países a nivel mundial. Incorporarse a ese cambio requiere de un proceso de adaptación de lo nuevo a cada empresa y con esto poder elevar la competitividad.
Para explicar más gráficamente cómo se aplica en una empresa el concepto de Inteligencia Tecnológica Competitiva. María Teresa Rivera, directora de la Oficina de Transferencia de Conocimiento de Clarke Modet & Co. Hizo una lista de cuatro de sus componentes más importantes:
- Se requiere tener conocimiento de quiénes son los líderes en el campo donde deseo desarrollar mi actividad.
- Se necesita estar informado sobre cuáles son las tecnologías emergentes
- Hay que conocer quiénes son mis potenciales socios.
- Y hay que tener siempre a la vista cuáles son los sectores de desarrollo tecnológico hacia los cuales conviene invertir.
“La tecnología es un soporte para la supervivencia de las empresas y la incorporación más rápida de esa tecnología ya es posible en México porque está en operación un sistema de innovación con empresas, autoridades, institutos de investigación y fondos de inversión. Todo esto tiene que estar relacionado con la protección legal de las innovaciones y ahí intervienen mucho las oficinas de transferencia de conocimiento que lo mismo deben saber de tecnología que de marco legal”, añadió Teresa Rivera.
El encuentro Importancia de la Propiedad Intelectual y la Inteligencia Tecnológica para la Innovación en las Empresas, tuvo como objetivo paralelo a las exposiciones el presentar entre sí a algunos de los actores de la innovación y la protección intelectual en México y fomentar el trabajo en red o Networking.