Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- Científicos de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) y del Departamento de Fitomejoramiento de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) precisan el concepto de organismo transgénico desde una perspectiva científica.
Esto, con la finalidad de detallar la importancia de los organismos transgénicos, el contexto de sus ventajas y desventajas, investigaciones realizadas al respecto en el estado y su visión a futuro sobre este tema de gran relevancia científica y social para México y el mundo.
De acuerdo con los científicos entrevistados, un organismo transgénico es aquel que recibió parte del material genético de otro organismo; actualmente el término se aplica cuando esta transferencia de material genético involucra métodos de laboratorio a través de tecnologías de ADN (ácido desoxirribonucleico) recombinante.
“La producción de transgénicos es parte del mejoramiento genético. El mejoramiento genético usa técnicas como la selección, seleccionar los individuos o poblaciones más sobresalientes y mejorarlas para la siguiente generación; la hibridación, cruzar unas plantas con otras tratando de explotar el vigor híbrido. Estas son las técnicas clásicas de mejoramiento genético y el uso de ADN recombinante es una de las técnicas modernas pero sigue siendo mejoramiento genético”, explicó el doctor Manuel Humberto Reyes Valdés, profesor investigador del Departamento de Fitomejoramiento de la UAAAN y miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
El investigador de la UAAAN aclaró que no es correcto que transgénico se considere un sinónimo de organismo genéticamente modificado (OGM), esto ha conducido a mucha confusión ya que los seres vivos han sido modificados a lo largo de la evolución y por el ser humano durante el proceso de domesticación.
Los investigadores de la región sureste de Coahuila coinciden en que no es posible clasificar un organismo transgénico como benéfico o dañino, con ventajas y desventajas específicas, ya que esto depende de su contexto ambiental y el uso que se le dará.
“Depende de muchos factores, no me atrevería a decir que el 100 por ciento de los organismos transgénicos son buenos ni el 100 por ciento son malos. Es similar a las medicinas, asumimos que todas son buenas y, sin embargo, ejemplos como la penicilina que ha salvado a millones de personas, si se la damos a una persona alérgica a ella, la matamos”, comentó el doctor Raúl Rodríguez Herrera, profesor investigador del Departamento de Investigación en Alimentos de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec y SNI nivel II.
Ventajas de los organismos transgénicos
A pesar de depender de las circunstancias para determinar ventajas y desventajas de organismos transgénicos en casos particulares, los especialistas mencionaron algunos aspectos que pueden aparecer en varios casos.
Dentro de las ventajas que pueden tener los organismos transgénicos resaltan: incorporar a una planta, animal o microorganismo una característica que antes no le fue conferida por la naturaleza, como el desarrollo de plantas resistentes a plagas y enfermedades; mejorar la calidad y valor nutricional de los alimentos; cualidades para aprovechar mejor los fertilizantes o nutrientes del suelo, en algunos casos se han insertado genes para que las plantas produzcan sus propios insecticidas y, con esto, reducir la aplicación de insecticidas sintéticos, el daño al medio ambiente y a las personas que los trabajan, entre otras.
En cuanto a desventajas, al introducir material genético que antes no producía, la interacción de este material genético con el material genético del huésped o con el ambiente es nueva y puede crear algunos efectos colaterales o reacciones adversas, esta interacción entre diferentes genes es llamada epistasis en genética. Algunas aplicaciones de organismos transgénicos pueden generar efectos secundarios no ventajosos, como desarrollo de cultivos o malezas transgénicas resistentes a herbicidas, que intensifiquen el uso de los mismos, reacciones alérgicas a ciertos organismos por determinado grupo de personas, además de efectos adversos en las variedades de cultivos nativos contaminadas con residuos transgénicos que pudieran perder su valor competitivo y, en consecuencia, la prohibición de la exportación de ese cultivo contaminado, etcétera.
“Depende más de la aplicación que le estemos dando o del diseño que hay detrás de un organismo transgénico. La tecnología del ADN recombinante es una de las mejores herramientas que tiene disponible el ser humano y estoy convencido que en la mayoría de los casos sus aplicaciones han sido ventajosas, porque los organismos transgénicos son de los que tienen que pasar por los exámenes más rigurosos antes de ser liberados”, señaló el doctor Reyes Valdés.
Los científicos coincidieron que la liberación de un organismo transgénico debe continuar con reglas más rigurosas y estrictas, antes de ser autorizado a nivel nacional.
“Sí puede tener efectos negativos y se necesitan reglas claras y estrictas antes de liberar algún organismo transgénico al ambiente, se tienen que pasar ciertos filtros para evitar algún posible daño, no se pueden prevenir al 100 por ciento todos los daños pero sí reducirlos al máximo”, subrayó el doctor Rodríguez Herrera.
Aplicación, investigación y futuro
Usualmente el tema de los organismos transgénicos tiene vinculación con el tema agropecuario; sin embargo, los investigadores aclararon que tiene aplicaciones en otras áreas que son poco conocidas.
“Tiene muchísimas aplicaciones, en la salud no se difunde tanto como en las plantas, pero actualmente más de mil 500 fármacos son producidos por organismos transgénicos. Si somos diabéticos y nos aplican insulina, la gran mayoría de este medicamento se produce por organismos transgénicos, se produce por bacterias a las que se les insertaron genes humanos y las bacterias están produciendo la insulina que necesitan los diabéticos”, ejemplificó el investigador Rodríguez Herrera.
Además de aplicaciones en el área de la salud, los organismos transgénicos tienen aplicación en aspectos como biorremediación, en derrames de petróleo con bacterias que pueden degradar ese petróleo y reducir los daños por desastres de pozos o barcos petroleros, o en el medio ambiente pueden degradar compuestos químicos muy tóxicos a compuestos menos dañinos.
Los organismos transgénicos también pueden emplearse para la producción de bebidas; en carreteras para desarrollar mejores tipos de chapopotes y pegamentos para la arena y hacer mejores caminos; en la producción de biopolímeros, como bolsas de plástico que se degraden más fácilmente para disminuir la cantidad de residuos, entre otras aplicaciones.
Respecto a este tema, existen investigaciones en la región a partir del año 2000, algunas de ellas son: en 2003, la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec trabajó con la detección de residuos transgénicos en alimentos, donde se determinó si durante la elaboración de alimentos tradicionales mexicanos (tortillas, atole, tamales, pinole y fritos) con maíces transgénicos se degradaba el ADN o las proteínas transgénicas durante el proceso, este proyecto obtuvo el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología en Alimentos; desarrollaron una investigación sobre residuos transgénicos en alimentos en anaquel de diferentes supermercados de las ciudades de Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras en Coahuila, este proyecto obtuvo el Premio AgroBio México 2005.
También desarrollaron metodologías para detectar más rápido los transgénicos en alimentos comerciales; estudios sobre el grado de contaminación de maíces criollos en Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Estado de México (apoyado por Semarnat); el efecto de los insectos plaga del algodón y del maíz alimentados de algodón y maíz transgénicos, entre otros proyectos.
Los especialistas mencionaron que la desinformación respecto al tema de organismos transgénicos provoca una gran cantidad de especulación sobre su alcance y consecuencias. Sobre esta controversia el doctor Reyes Valdés comentó: “Por un lado, se exacerbó el poder del ADN recombinante, y el otro factor, desafortunadamente, es la ignorancia científica, la falta de conocimiento científico sobre qué realmente son los transgénicos, hay gente que piensa que si un organismo tiene ADN de otra especie nos hará daño, el ADN no hace daño, no es venenoso, puedo comerme una papa que tenga ADN de una serpiente venenosa y el ADN no va a hacerme daño”, precisó el científico de la UAAAN.
Los especialistas invitan al público a estudiar más el tema desde sus aspectos básicos antes de tomar una postura.
“Los transgénicos son otra parte del mejoramiento de plantas, no va a venir a sustituir las tecnologías tradicionales, podemos insertar genes pero también debemos evaluar el efecto del ambiente sobre esas combinaciones de genes. Los transgénicos son muy prometedores, podemos lograr muchas cosas benéficas, queda el riesgo que alguien pueda diseñar un organismo transgénico para hacer un mal. Queda el riesgo latente que alguien cree algo que pueda causar un daño”, precisó el científico Rodríguez Herrera.
Para finalizar, los investigadores añadieron que, a futuro, los organismos transgénicos seguirán usándose y con un crecimiento moderado debido a las restricciones; además, subrayaron la trascendencia de leyes y regulaciones estrictas sobre este tema.
“El diseño de transgénicos debe ser con una visión de valor, de beneficio a la humanidad, que no se piense únicamente en el beneficio de la empresa, qué bueno que exista ese balance con el activismo, porque también es una manera de vigilancia, un contrapeso”, destacó el doctor Reyes Valdés.