Por Carmen Báez
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- La genética médica está contribuyendo de manera indiscutible en el entendimiento del desarrollo de diversas patologías, principalmente de aquellas consideradas un problema de salud pública mundial.
A 14 años de la culminación del Proyecto Genoma Humano, que permitió por primera vez tener la secuencia completa del ADN (ácido desoxirribonucleico), hoy los avances en las ciencias genómicas permiten a cualquier individuo conocer su propia información genética a través de herramientas denominadas pruebas genéticas, pilares de la medicina personalizada.
Las pruebas genéticas se realizan a través de una muestra de fluidos o tejidos como saliva o sangre, que se examinan a través de diferentes instrumentos y técnicas moleculares para obtener el ADN, constituido con aproximadamente 23 mil genes.
Las pruebas genéticas se emplean para la búsqueda de alteraciones en el material genético con la finalidad de identificar riesgos de susceptibilidad a problemas de salud, diagnósticos, pronósticos y respuesta a tratamientos específicos.
En 2015, la empresa mexicana NXT>Dx, integrada por un grupo multidisciplinario de investigadores, biólogos, químicos, empresarios del área de la salud, economistas y diversos especialistas, comenzó a desarrollar pruebas genéticas dirigidas a la población mexicana.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Santiago March Mifsut, director científico de la compañía, que forma parte del Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (Reniecyt) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), explica qué son las pruebas genéticas y su utilidad. Además, comparte el desarrollo tecnológico que realiza la institución que encabeza.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cuáles son los tipos de pruebas genéticas que existen?
Santiago March Mifsut (SMM): Hay de varios tipos: aquellas que leen todo el genoma humano y todavía están en desarrollo, y aquellas que solo se aplican a enfermedades muy específicas. Hay pruebas genéticas de exoma completo que son las más caras; aunque se ofrecen en muchos países, su aplicación aún es limitada.
También existen pruebas genéticas de secuenciación de nueva generación, que se emplean en casos de cáncer, enfermedades del corazón y diversas enfermedades crónico degenerativas. Estas pruebas analizan la secuencia de grupos de genes desde uno hasta cientos, que participan en una enfermedad específica, como pueden ser los tipos de cáncer más frecuentes.
Por último, se encuentran las pruebas de genotipificación que ayudan a encontrar una variante genética en uno o varios genes, particularmente en un solo nucleótido, es decir, en un elemento de la cadena del ADN. Aquí hay dos tipos:
1. De estilo de vida: variantes que tienen que ver con la nutrición, ejercicio, salud de la piel, comportamiento y predisposición a adicciones. Estas pruebas no están asociadas propiamente a una enfermedad sino que ofrecen información específica para generar un cambio de hábitos en el individuo con base en su fondo genético.
2. Aquellas que buscan marcadores genéticos asociados a un grupo de enfermedades específicas, como la obesidad, diabetes, entre otras.
AIC: ¿Qué ventajas tienen las pruebas de genotipificación?
SMM: Las pruebas de genotipificación identifican variantes genéticas del tipo de los polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) asociadas a enfermedades complejas como diabetes, hipertensión, Parkinson, Alzheimer y osteoporosis, entre otras. El objetivo es identificar a personas con mayor predisposición para hacer planes nutricionales, chequeos más puntuales para evitar o retrasar complicaciones, por ejemplo.
También permiten identificar genes que codifican para la producción de proteínas que participan tanto en el metabolismo, cuanto en el mecanismo de acción de los medicamentos. Con esta información se podrán hacer recomendaciones acerca de la dosis, orientar al médico sobré qué medicamentos le corresponden a un paciente con base en su perfil genético, así como predecir una reacción adversa a un medicamento, conformando una nueva disciplina, la farmacogenómica. Actualmente, la FDA cuenta con recomendaciones con base en la información genética para más de 200 medicamentos de uso común en México y en el mundo.
Aún hay mucho que hacer en el tema de la cultura de la prevención: en otros países, los pacientes se realizan una prueba genética antes de ir a su clínica para que el médico conozca los medicamentos que no debe usar y los que puede utilizar para la atención de los pacientes.
AIC: ¿Qué impacto tienen estas pruebas en los pacientes o usuarios?
SMM: Estudios realizados en Europa, Asia y parte de Norteamérica concluyen que las pruebas genéticas, además del resultado propiamente, tienen una repercusión en la actitud de las personas. Esto significa que el usuario o paciente, al conocer en un contexto apropiado su ADN, se convierte en una persona más comprometida: interioriza ese conocimiento y tiene más posibilidades de cambiar sus hábitos, se hace más responsable de su salud y contextualiza la promoción de hábitos saludables en su familia y círculos cercanos. Este fenómeno depende de la educación y cultura de cada población.
En estas regiones se ha demostrado que realizar las pruebas genéticas tiene un costo beneficio inconmensurable no solo en la generación de políticas de salud, también para las aseguradoras médicas, la salud en el trabajo y para el público que no tiene acceso al sistema de salud. En México, hay que realizar muchas acciones para que esto se traduzca en un beneficio para la salud pública.
AIC: En la cuestión financiera se piensa que estas pruebas son de uso exclusivo…
SMM: Se cree que las pruebas genéticas son herramientas para personas con alto poder adquisitivo y que no tienen cabida usuarios de niveles socioeconómicos medio o bajo. Esta percepción es incorrecta. Existen plataformas y pruebas que ya son accesibles para personas con un nivel económico medio, principalmente por la depreciación de los procedimientos del análisis del ADN como la genotipificación, la metilación o la secuenciación.
Por ejemplo, en 2003 durante el proyecto del genoma humano, el costo del primer borrador del ADN humano fue tres mil millones de dólares. Actualmente compañías privadas pueden secuenciar los tres mil 200 millones de nucleótidos que integran la molécula del ADN por 400 dólares.
AIC: ¿Qué tipo de pruebas realiza el Laboratorio de Diagnóstico Genómico de NXT>Dx?
SMM: Básicamente se realizan cinco pruebas genéticas, que se actualizan constantemente conforme se generan evidencias científicas que alcanzan un umbral de confiabilidad. Es importante señalar que las variantes cubren también las variantes más frecuentes en población mexicana.
1. Nutrición: involucra variantes asociadas al hambre, saciedad, apetito, control de peso y obesidad, metabolismo de lípidos, vitaminas y sensibilidad a alimentos (superdegustadores, metabolismo de cafeína, alcohol e intolerancia a lactosa). Analiza 22 genes y 24 variantes (SNP).
2. Ejercicio: analiza 25 genes y 27 SNP fuerza, resistencia, potencia, metabolismo durante el ejercicio, predisposición a lesiones y recuperación después de realizar actividad física.
En las pruebas de genética de nutrición y genética de ejercicio, establecimos una alianza con la Escuela de Dieta y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para desarrollar un proyecto de investigación conjuntamente con un programa de capacitación sobre el conocimiento y uso de estas pruebas para la comunidad de nutriólogos mexicanos.
3. Prueba genética de salud de la piel: analiza ocho genes relacionados con envejecimiento, elasticidad, hidratación y resistencia a los rayos ultravioleta. Próximamente esta prueba se ampliará a 24 genes y 24 SNP.
4. Prueba genética para adicciones, comportamiento, sensibilidad y tolerancia que analiza 22 genes y 24 variantes asociadas a las adicciones (nicotina, morfina, alcohol), comportamiento (ataques de pánico, trastornos de conducta alimentaria, obsesivo compulsivo, etcétera), sensibilidad y tolerancia.
5. Estamos por lanzar la prueba genética de desarrollo infantil.
Pero también se ofrecen pruebas de secuenciación de nueva generación para cáncer de ovario, riñón, páncreas, piel, pulmón, estómago y colon; pruebas genéticas para enfermedades cardiovasculares entre las que sobresalen miocardiopatías, arritmias, muerte súbita y dislipidemias, entre otras.
En este proyecto llevamos a cabo estudios con el ISSSTE, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y con el Instituto Nacional de Pediatría (INP), con el objetivo de que se integren a esta base de datos los pacientes mexicanos con enfermedades del corazón.
También ofrecemos una prueba que permite diagnosticar el hígado graso y su evolución hacia la hepatitis no alcohólica, la fibrosis y la cirrosis. Es la única prueba que diagnostica esta condición a nivel mundial y lo hace a través de 17 marcadores del metabolismo de los lípidos con un análisis a través de la metabolómica que es una disciplina paralela a la genómica.
Estamos llevando a cabo estudios de validación con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), con la Fundación Médica Sur y recientemente iniciamos con el Hospital Juárez de México (HJM). El hígado graso es un problema de salud en México que afecta a 38 millones de habitantes, que requiere utilizar herramientas poderosas para su diagnóstico y monitoreo adecuado.
AIC: Estudios científicos han demostrado que la estructura genética de cada población es distinta, México tiene uno de los mayores niveles de diversidad genética, por ejemplo. En este sentido, ¿cómo saber si la información de una prueba genética se relaciona con el genoma del mexicano?
SMM: Lo importante es realizar pruebas de validación en la población específica a la que va dirigida la prueba. Los países que quieran aprovechar esta medicina personalizada necesitan realizar estudios genéticos de su población y desarrollar una bases de datos confiables (curadas, formateadas, estratificadas y actualizadas constantemente) y de acceso público preferentemente.
Desde hace más de 10 años, México ha invertido recursos económicos importantes en el área de ciencias de la vida, particularmente en genómica, así como en la generación de recursos humanos especializados. Nuestras pruebas genéticas están sustentadas en información del mapa del genoma del mexicano, que es la base de datos más robusta creada por el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) a partir de 2009.
Este proyecto mostró que más de 50 por ciento de las muestras analizadas pertenecientes a un pool de población de mestizos tienen, por ejemplo, mutaciones en los genes LCT y MCM6, y que se asocian con intolerancia a lactosa.
Diversos estudios de investigadores mexicanos han demostrado que en nuestro país enfermedades como el cáncer de mama, colon, leucemias, linfomas y muchas otras patologías tienen un patrón de mutaciones distinto. En virtud de ello, las pruebas genéticas para la población mexicana deben de validarse y adecuarse a nuestro fondo genético.
AIC: ¿Cómo se aplican están pruebas genéticas?
SMM: El análisis se hace a partir de una muestra de células de la mucosa bucal (cara interna de las mejillas), que se toma utilizando un hisopo estéril. Los resultados, que se entregan a través de una aplicación web, Apple Store, así como un PDF descargable, en un periodo entre siete y diez días hábiles, generan recomendaciones individualizadas de acuerdo al perfil genético del usuario.
Anteriormente, este tipo de pruebas tenía un costo de quince mil pesos, ahora se ofrecen por menos de cuatro mil pesos.
Actualmente, hay muchos laboratorios en México que ofrecen pruebas genéticas, pero la calidad de sus procesos o resultados es difícil de identificar y la seguridad de la información genética del usuario resulta desconocida. En este sentido, buscamos que México continúe desarrollando el marco jurídico apropiado a efecto de contar con empresas certificadas, consideramos que deben hacerse lineamientos específicos sobre las plataformas seguras, resultados confiables, así como la protección de la información. En esta última, existen grandes avances como el principio de “soberanía genómica” desarrollado a finales de la década pasada por académicos de la UNAM, el Inmegen, conjuntamente con el Congreso de la Unión.
AIC: Por último, ¿por qué es necesario que se regule a las empresas que ofrecen pruebas genéticas?
SMM: Contar con un marco regulatorio adecuado permitirá asegurarse de la validación de las mismas y contar con pruebas confiables útiles para el manejo de los pacientes; además, creará las bases para la capacitación de especialistas que faciliten la interpretación de los resultados en la dimensión correcta.
En muchas ocasiones, el desconocimiento de los profesionales de la salud en el análisis de los resultados conlleva a demeritar este tipo de pruebas. Resulta estratégico que México continúe impulsando en los médicos y distintos grupos de especialistas una cultura alrededor del conocimiento del ADN y sus aplicaciones para mejorar el cuidado de la salud.