FUENTE: AGENCIA ID
El trasplante realizado por especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán es considerado único a nivel mundial debido a que la extremidad trasplantada es la de mayor longitud hasta la fecha. El injerto del brazo derecho se colocó desde el hombro, mientras que la izquierda se realizó a la altura del tercio medio del brazo.
El paciente Maximiliano García Baldazo fue operado el 16 de octubre de 2015 en una cirugía de 17 horas. A la fecha ya tiene movilidad y sensaciones. “Me he sentido más completo y seguro, ya tengo sensibilidad y calor en mis brazos, y la esperanza de recuperar el 85 por ciento de la movilidad. Día a día tengo movimientos nuevos que me dan esperanza y motivación para seguir adelante con las terapias”.
Una cirugía de este tipo consiste en la transferencia de extremidades compuestas por tejidos como piel, músculo, hueso, articulaciones, ligamentos y la conexión del sistema vascular y nervioso por medio de una técnica microquirúrgica. Además, el donador debe ser diagnosticado con muerte encefálica.
Este es el segundo caso realizado en México y los únicos en Latinoamérica. El primero fue en 18 de mayo de 2012 al señor Gabriel Granados Vergara, de 56 años, quien sufrió una descarga eléctrica sin tocar los cables cuando daba indicaciones para construir una barda que evitara el contacto con los cableados; sin embargo, un pedazo de varilla que portaba atrajo la tensión y provocó que perdiera las dos extremidades.
Después de cuatro años, Gabriel Granados ya cuenta con movilidad y está a punto de terminar la licenciatura en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.
El doctor Martín Iglesias Morales, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del instituto y coordinador del grupo de las 15 especialidades participantes, comentó que el procedimiento dura en promedio 24 horas y tiene un tiempo de rehabilitación de entre uno y cuatro años, en el cual el paciente debe estar en vigilancia estrecha y rehabilitación, además mantiene la ingesta de inmunosupresores para garantizar que el órgano sea bien aceptado.
En el caso de Gabriel Granados en cada extremidad se unieron dos huesos, 19 músculos, una arteria, tres venas y tres nervios. Con el señor Maximiliano los brazos fueron trasplantados a diferente nivel. En la extremidad izquierda se unió un hueso, seis músculos, tres nervios, una arteria y dos venas, y en la derecha no se reparó hueso, sino la cápsula articular, seis tendones, seis músculos, una arteria, una vena y cinco nervios.
En México, de acuerdo a datos del IMSS existen tres mil amputaciones de extremidad superior al año, de los cuales sólo 150 casos son candidatos a un trasplante de este tipo; no obstante, de estos no todos tienen seguridad social, lo cual reduce considerablemente la cifra de aspirantes.
El doctor Martín Iglesias Morales especificó que para recibir un trasplante el paciente debe tener amputación de ambas extremidades porque existe riego de mortalidad y el no contar con ellas significa que no puede comer, vestirse y sobrevivir por sí sólo, y que necesita el apoyo de otra persona.
También debe ser una persona que no padezca enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión arterial, cáncer, enfermedad pulmonar, ni tener antecedentes, porque puede alterar la función del organismo y provocar la pérdida del injerto.
En cuanto a los costos de la cirugía, el especialista señaló que el precio de este tipo de trasplantes en Estados Unidos es de 500 mil dólares y en Europa de 200 mil dólares, mientras que en México el valor económico es apoyado por la Secretaria de Salud, las instituciones de salud pública como el IMSS o ISSSTE y el paciente, además depende del nivel socioeconómico, pero en promedio cuesta 80 mil dólares. (Agencia ID)