Antimio Cruz
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recibió dos títulos de patente para proteger nueva tecnología que ayuda a que los satélites que tienen desviaciones de su órbita o inclinación puedan hacer la corrección por sí mismos, con un grupo de instrucciones y maniobras pre programadas.
La tecnología fue creada por el investigador del Instituto de Geografía de la UNAM Jorge Prado Molina, quien explicó que esta tecnología permite hacer correcciones en tres ejes diferentes con alta precisión para no afectar procesos de captura y envía de datos a estaciones terrenales.
Los sistemas de control de orientación no son una pieza más del funcionamiento del satélite, son sistemas complejos en los que participan componentes electrónicos, mecánicos, microcomputadoras y bastante software o programas de cómputo.
Todo esto se ha desarrollado paulatinamente en la UNAM. Quienes elaboran estos desarrollo son investigadores empezaron con la investigación espacial a mediados de los años 80, cuando operaba el Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial (PUIDE).
Dentro del trabajo tecnológico mexicano, lo que más ha llamado la atención, a nivel interncional es la tecnología del área llamada Control de Orientación. Ésta le permite a un satélite corregir las alteraciones que se presentan en su posición cuando está en el espacio; por ejemplo, cuando lo mueve de su eje el llamado viento solar.
Para entender el tipo de problemas que han resuelto los mexicanos hay que considerar que en espacio no hay fricción y por ello, cuando un satélite recibe una fuerza externa que lo mueve de su punto de equilibrio, comienza a girar y no hay nada que lo pare, puesto que no hay fricción o fuerza en sentido contrario que lo frene.
Evitar esa pérdida de control y de orientación ha sido uno de los proyectos en los que ha trabajado durante casi 20 años el doctor Jorge Prado Molina, quien fue el fundador del Laboratorio de Percepción Remota Alternativa, en el Instituto de Geografía.
Corrección autónoma
Este año, la UNAM informó que le fueron otorgadas dos patentes, para dos sistemas de simulación satelital y un estabilizador para satélites en órbita.
Los satélites espaciales se mueven libremente y rotan en todas direcciones. Para orientarlos y controlarlos desde la Tierra, o para que efectúen esta tarea de manera autónoma, Prado Molina diseñó prototipos originales de simuladores que imitan, en laboratorio, el ambiente sin fricción característico del espacio exterior.
Los complementa con sensores que determinan la orientación del satélite, actuadores que cambian su posición, y controladores que envían y reciben información entre el artefacto en el espacio y una estación terrena.
El sistema de simulación tiene un movimiento en tres ejes, así que la plataforma se puede mover como ocurre en el espacio, donde los objetos flotan libremente y se desplazan en tres grados de libertad, aunque se debe hacer una transformación matemática con respecto a otro sistema de referencia fijo en la Tierra para lograr obtener seis grados de libertad. Así, se simula en el laboratorio el movimiento normal de cualquier objeto que orbita el planeta.
“La idea de este sistema es que, con unas masas internas, llevemos el centro de masa al centro geométrico y así reducir esas fuerzas externas que causan un movimiento indeseado que cambia la orientación del satélite, pues queremos que se mantenga totalmente estabilizado apuntando hacia la Tierra, y que esa estabilidad se mantenga en toda la órbita”, explicó.
Ahora, la UNAM hace promoción para lograr el interés de alguna empresa que quiera comercializar estos equipos. “Lo importante fue la idea. En otros países los investigadores hacen las empresas de alta tecnología, y eso nos hace falta en México para que no seamos tan dependientes del exterior”, concluyó el investigador del Instituto de Geografía.
CRÉDITO FOTOS 1 Y 2: DGCS-UNAM
FOTO 1: El Doctor Jorge Prado ha estudiado dos décadas cómo estabilizar satélites que alteran su posición en el espacio.
FOTO 2: El sistema desarrollado por Jorge Prado compensa la falta de fricción en el espacio