Por Montserrat Muñoz
Guadalajara, Jalisco. (Agencia Informativa Conacyt).- Ante problemas donde son necesarios billones de cálculos matemáticos, la utilización de tecnología informática de alto rendimiento es imperativa. El supercómputo hace uso de equipos informáticos de extraordinarias capacidades de procesamiento, comunicaciones y almacenamiento que acortan el tiempo de resolución de este tipo de problemas.
Por ello es considerado una herramienta importante para el desarrollo científico y tecnológico en áreas como astrofísica, ingeniería, predicción climática, matemáticas y biofarmacéutica, entre muchas otras.
En México, diferentes universidades y centros de investigación se han organizado para crear la Red Mexicana de Supercómputo (Redmexsu), la cual surge como un movimiento para integrar a todos los actores de esta área en el país, con el propósito de potenciar la infraestructura con que se cuenta, fomentar la formación de recursos humanos de alta especialidad y ofrecer servicios especializados a las diferentes industrias en el país.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Raúl Rivera Rodríguez, responsable técnico y presidente del Comité Tecnológico Académico de la Redmexsu, señaló que esta red se dio como respuesta a la necesidad que tenía tanto la industria como el sector académico del país en acrecentar las colaboraciones interinstitucionales en el tema.
“Decidimos formar una Red Temática Conacyt que aglutine las diferentes universidades e instituciones en México que han desarrollado supercómputo. Si tenemos una supercomputadora, podemos tener grandes avances en la ciencia”, afirmó el investigador, quien se desempeña como director de Telemática en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
Actualmente, la Redmexsu se compone de alrededor de 90 miembros tanto de la academia como de la iniciativa privada; se espera un financiamiento superior al millón de pesos para iniciar los trabajos.
Recursos humanos, infraestructura y colaboración
Instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el CICESE tienen centros de supercómputo, en donde se realizan investigaciones de distintos temas.
En materia de cómputo de alto rendimiento (HPC, por sus siglas en inglés), la Redmexsu propiciará la creación y fortalecimiento de programas educativos de pregrado y posgrado para contar con personal especializado en los diferentes centros.
En ese sentido, el doctor Luis Alberto Gutiérrez Díaz de León, coordinador general de Tecnologías de Información de la Universidad de Guadalajara, comentó que apoyados por la Redmexsu, dicha casa de estudios se hará de un equipo de supercómputo en fechas próximas.
“En la Redmexsu hemos encontrado una serie de iniciativas y oportunidades para establecer colaboraciones serias entre instituciones; como universidad nos ha permitido abrir puertas para recurrir a servicios de supercómputo de otras instituciones. Esta red lo que provoca es el espíritu de colaboración entre instituciones para crear estrategias de supercómputo”, dijo.
“Llegar a las investigaciones con un tema de supercómputo implica estar en comunicación con el investigador que maneja la disciplina, contar con infraestructura que empate con las necesidades del proceso de investigación. Todo esto requiere una formación especializada no nada más en la parte técnica, sino también en la parte de investigación”, añadió el investigador.
Por su parte, el maestro Raúl Gilberto Hazas Izquierdo, investigador adscrito a la Universidad de Sonora (Unison), señaló que desde la Redmexsu se han organizado cerca de 10 talleres para la formación de recursos humanos en el área, actividades que se han realizado en diferentes ciudades del país.
Un objetivo más de la Redmexsu es analizar el estado del arte que guarda el supercómputo a nivel país, según platicó el maestro Hazas Izquierdo.
“(Este diagnóstico permitirá) que podamos definir qué capacidad de supercómputo es la que requiere México para poder cubrir necesidades actuales en los próximos cinco años. La infraestructura del supercómputo se devalúa cada cinco años, por eso se debe tener una planeación muy completa de cómo poder estar innovando esta infraestructura y de dónde se va a sacar el recurso”, comentó el doctor Rivera Rodríguez.
Por otra parte, la Redmexsu buscará integrar al sector académico, privado y gobierno. Un primer acercamiento se dará en el congreso, donde los investigadores comenzarán a explicar a legisladores la importancia de apoyar la creación de infraestructura para HPC.
“En las reuniones de factibilidad nos ha interesado convocar a los investigadores, administradores de universidades y gobiernos estatales y municipales, porque para tener el soporte se requiere el trabajo colaborativo de todas estas áreas”, señaló Hazas Izquierdo.
El doctor Rivera Rodríguez comentó que a través de la red se pretende la creación de un nuevo centro nacional de supercómputo o tres laboratorios regionales. En esta estrategia, se buscaría que el rendimiento de dichos centros fuera de 1.5 petaflops.