Por Karla Navarro
Ensenada, Baja California. (Agencia Informativa Conacyt).- Hasta 2015, la alfalfa (Medicago sativa) ocupaba en Baja California una superficie de cultivo de aproximadamente 30 mil hectáreas, con un rendimiento promedio de 15.77 toneladas por hectárea de forraje henificado, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
De la producción del heno de alfalfa, 75 por ciento se destina a la alimentación del ganado lechero, 15 por ciento, para bovinos productores de carne y 10 por ciento, a la elaboración de alimentos concentrados.
En el documento Agenda Técnica Agrícola Baja California, la Sagarpa especifica que la fecha óptima de siembra comprende del 15 de octubre al 30 de noviembre y las variedades de cultivo sugeridas son CUF-101, P-5888, P-5939, Sundor, NK-819, Pierce, Cóndor y UC Cibola.
A pesar que la demanda de forraje ha incrementado como resultado de las actividades pecuarias de la región, los productores de alfalfa del Valle de Mexicali enfrentan limitaciones por la escasez de agua en la entidad y los grandes volúmenes del vital líquido que este cultivo requiere.
Es por ello que especialistas del Instituto de Ciencias Agrícolas (ICA) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) experimentan con el cultivo de alfalfa a partir de la técnica de riego por goteo subterráneo, sistema que reduce la demanda de agua en aproximadamente 25 por ciento e incrementa la producción en 30 por ciento; a partir de este experimento se llegará a conocer la genómica de la alfalfa.
Productores organizados a través del Sistema Producto Alfalfa colaboran con los investigadores del ICA para afinar la nueva técnica de riego en cultivos e implementarla a través de transferencia tecnológica.
Menos agua, más demanda
En Baja California, específicamente en el Valle de Mexicali, la alfalfa es un cultivo perenne, es decir, que es posible cultivarla todo el año, y aunque esto representa ventajas a nivel de producción, también desencadena desafíos para los agricultores.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Javier Félix Castro, agricultor bajacaliforniano y secretario del Sistema Producto Alfalfa, expuso que actualmente los productores tienen acceso a una dotación de 117 litros de agua por hectárea, específicamente para cultivos de alfalfa.
El volumen de agua es establecido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de acuerdo con Javier Félix, hace seis años disponían de 132 litros por hectárea, lo que representa 15 litros menos en el volumen actual.
“Nos bajaron la dotación porque las autoridades tomaron en cuenta que en el estado hay escasez de agua, por lo tanto, para toda la célula de cultivos nos dan esa dotación desde hace cinco o seis años, con esa dotación es menor la capacidad que tenemos para regar”.
Con la reducción en los volúmenes de agua destinados a la producción de alfalfa, se conjuga una expansión del mercado en que los agricultores pueden vender el producto, ya que desde hace 10 años comenzaron a exportar.
Javier Félix apuntó que la producción de alfalfa de Mexicali, además de colocarse en el mercado nacional, se exporta a Estados Unidos, uno de los principales países de destino del producto junto con otros países de Medio Oriente, donde se comercializa hasta en tres mil pesos por tonelada.
“Con esta exportación no nos quedamos con producto, como en años anteriores. Entonces sí hay la suficiente venta, la colocación, para no quedarse con producto. Incluso llegan épocas que quisiera tener más alfalfa para vender, se me agota”.
Optimización del riego
El sistema de riego por goteo subterráneo (SDI, por sus siglas en inglés) es una técnica de riego especializada en la que los componentes del sistema se instalan por debajo de la tierra; consta de una red de líneas laterales y líneas secundarias que se entierran para su uso continuo durante años.
Para comprobar la efectividad de esta técnica en cultivos de alfalfa del Valle de Mexicali, la Fundación Produce, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de Baja California (Sedagro) y la UABC conjuntan esfuerzos plasmados en un proyecto de investigación.
La doctora María Isabel Escobosa García, investigadora del Instituto de Ciencias Agrícolas de la UABC, explicó que la importancia de la investigación radica en que la alfalfa es el tercer producto más cultivado en el Valle de Mexicali y simultáneamente es uno de los cultivos que más agua demandan.
Precisó que la técnica de riego por goteo subterráneo se utiliza en todo el mundo y en una amplia gama de cultivos como algodón, cebolla, caña de azúcar, entre otros, técnica que pudo aprender a través de una estancia realizada en la Universidad de California, donde trabajó con el cultivo de alfalfa en suelo arcilloso.
“Los objetivos generales de la investigación están alrededor de la optimización del uso del agua de riego y esto conlleva a aplicar en el momento oportuno los fertilizantes que, además de aplicarlos de manera óptima, estos no se pierdan”.
Ventajas de riego especializado
En un cultivo tradicional de alfalfa en el Valle de Mexicali, el riego se realiza por agua rodada en un sistema de siembra en melga, que consiste en láminas de cultivo que demandan entre dos y 2.5 metros cúbicos de agua.
La doctora María Isabel Escobosa afirmó que por cada 10 mil metros cúbicos de agua que se destinan al cultivo mediante el riego tradicional, la técnica de riego por goteo subterráneo puede disminuirlos a seis mil 500 metros cúbicos por hectárea, lo que representa una reducción de 35 por ciento.
Sin embargo, la disminución de la demanda de agua del cultivo de alfalfa no es la única ventaja que ofrece el riego por goteo subterráneo, también reduce el escurrimiento de sólidos totales disueltos, lo que deriva en un mayor aprovechamiento de agroquímicos como los fertilizantes.
En el centro de investigación de la Sedagro, los especialistas del Instituto de Ciencias Agrícolas de la UABC disponen de un cultivo experimental donde han observado que otra de las ventajas de esta técnica de riego es que el número de cortes aumenta de ocho a 12 por año, es decir, la producción tiene un incremento de 30 por ciento.
“En el Valle de Mexicali tenemos un año y cuatro meses cultivando dos variedades de alfalfa, CUF 101 y Pioneer. Hemos tenido datos muy interesantes en cuanto a la producción, el número de cortes, lo hemos visto incrementado”, destacó la investigadora de la UABC.
Apuntó que el procedimiento de cultivo que se sigue está apegado a la guía técnica del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), de tal forma que homologan sus técnicas con las del resto de los agricultores.
Tanto Javier Félix Castro, secretario del Sistema Producto Alfalfa, como la doctora María Isabel Escobosa, investigadora de la UABC, coincidieron en que el riego por goteo subterráneo es una técnica que implica una inversión significativa para los productores.
Además, la inversión no solo conlleva la instalación de infraestructura en los campos de cultivo, sino la capacitación del personal que operará el sistema.
No obstante, estiman que el principal factor a destacar es que es un sistema redituable, que potenciará la inversión que se realice y garantizará a los agricultores la optimización del uso del agua en una región que padece de sequía.