Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Hace algunos años, pocos eran los estudiantes que se aventuraban a salir al extranjero para complementar su formación académica, principalmente de posgrado. No obstante, hoy en día, la situación es diferente y cada vez son más los jóvenes mexicanos avecindados en diversos países, cursando estudios en escuelas de prestigio internacional.
Son diversos los factores que han detonado la movilidad académica, entre ellos, se enlista el apoyo que a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se brinda a los jóvenes interesados en cursar estudios de maestría y doctorado en universidades y centros de investigación internacionales, pero también al propio deseo de muchos jóvenes por entrar en contacto con grupos de investigación de frontera.
Es en ese contexto que hace dos años surgió la Red sobre Internacionalización y Movilidades Académicas y Científicas (RIMAC), cuyas finalidades son fomentar los esfuerzos de internacionalización y ampliar sus alcances más allá de los objetivos fijados en las políticas públicas relacionadas con el tema. Una de las finalidades de la red consiste en sensibilizar a las universidades en la necesidad de vincular las actividades de internacionalización con las funciones sustantivas propias de las instituciones académicas a nivel superior.
En entrevista exclusiva para la Agencia Informativa Conacyt, Sylvie Andrée Didou Aupetit, coordinadora general de RIMAC e investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), precisó que la red tiene como objetivo principal generar en investigadores, expertos y tomadores de decisión conciencia en torno a la relevancia de la internacionalización. “Representa no solo una política pública e institucional con contenidos específicos, es también un eje transversal para mejorar en las IES (instituciones de educación superior) el desempeño de funciones sustantivas”.
No obstante, advirtió que la RIMAC aún se encuentra en una etapa temprana de trabajo y requiere consolidar sus vínculos con las universidades. “La red tiene dos años de funcionar; se constituyó en octubre de 2014 y en los primeros dos años de actividades nos hemos dedicado a implementar tres subprogramas de trabajo que agrupen nuestros esfuerzos: uno versa sobre las estrategias de provisión transnacional de servicios educativos; otro sobre diplomacia científica y políticas de cooperación académica, y el tercero sobre transferencia de conocimientos”.
Señaló que la página web de la RIMAC es de acceso totalmente abierto. Permite, por una parte, rescatar prácticas exitosas en otros países y, por la otra, dar a conocer las opiniones de expertos en torno a los derroteros actuales de la internacionalización.
“En el sitio web estamos publicando opiniones de expertos, reseñas, documentos académicos y entrevistas a expertos y tomadores de decisión”. Anunció que la RIMAC lanzó una colección editorial titulada Reflexiones sobre internacionalización e invitó a los interesados a consultar el sitio para bajar los primeros dos volúmenes publicados en 2016.
De acuerdo con la coordinadora de la RIMAC, básicamente, el trabajo realizado hasta el momento se encuentra orientado a la generación de conocimiento en torno a procesos de internacionalización para que ese conocimiento siente las bases para discutir las estrategias de internacionalización en México y sus incidencias en las instituciones.
El futuro de la RIMAC
Respecto a las líneas de acción a desarrollar a futuro, Didou Aupetit señaló que la etapa de investigación y documentación sobre casos de éxito y evaluación de políticas, continuará. “(Debemos) seguir investigando, toda vez que se trata de un ámbito que se modifica continua y rápidamente y que lo hace conforme las políticas de internacionalización evolucionan también”.
Otro asunto a atender, dijo, es alcanzar una mayor sustentabilidad financiera. “Hemos presentado proyectos de investigación para someterlos a diferentes convocatorias y así obtener recursos que nos permitan subsistir”.
Para ello, se estructuró un programa que involucra a los 44 miembros de la RIMAC en la obtención de apoyos adicionales a los que se reciben por parte de Conacyt. “Hasta el momento, el financiamiento ha corrido a cargo del Programa de Redes Temáticas del Conacyt”, detalló.
¿Cómo está estructurada la RIMAC?
Didou Aupetit explicó que la RIMAC cuenta con un Comité Técnico Académico, conforme con los lineamientos que el propio Conacyt estipula en sus reglas de operación. “Está integrado por cinco miembros que pertenecen a diferentes instituciones en el país y en el extranjero”.
Finalmente, la coordinadora de la red reiteró que la RIMAC es una iniciativa importante desde el punto de vista de la producción de conocimiento científico, de la formación de jóvenes y de la capacitación de los gestores y especialistas. Puede contribuir a que las universidades de América Latina que, hasta la fecha, aunque con excepciones, han avanzado en el proceso de internacionalización en una forma convencional, centrada en brindar oportunidades de movilidad estudiantil, lo hagan de manera orgánica e incrementen los alcances del proceso, por demás costoso, aun en una situación de crisis económica y de restricciones presupuestarias en incremento.
AUTOR: Jorge Armando Bonilla
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT