Por Antimio Cruz
Investigadores de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, informaron que lograron identificar cuál es la proteína o factor genético de transcripción que provoca desórdenes en el sistema inmune del cuerpo humano y pone en marcha enfermedades autoinmunes como el Lupus. Afirmaron que éste es un paso gigantesco para elaborar medicamentos que puedan bloquear esa proteína y frenar muchos casos de enfermedades autoinmunes.
El reporte de esta investigación, encabezada por el doctor Richard Bucala, fue publicado en la edición On line de la revista The Journal of Clinical Investigation.
“Ahora que conocemos el factor de transcripción exacto, podemos comenzar a diseñar fármacos que interfieran específicamente con la vía de la enfermedad”, apuntó el doctor Bucala. “Esto abre el camino para la forma más precisa de desarrollo de fármacos que es posible”.
Ataque equivocado
Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que el sistema de defensas o sistema inmune recibe una señal equivocada y comienza un ataque contra células y tejidos sanos del propio cuerpo, al confundirlos con agentes infecciosos o células dañadas.
Los científicos han sabido por mucho tiempo que ciertos cambios en genes humanos específicos están asociados con la aparición de distintas enfermedades autoinmunes, pero hasta el momento ha sido difícil comprender atinadamente los mecanismos moleculares que dan pie a estos cambios.
El equipo de investigadores de la Universidad de Yale desenredó una parte muy importante de ese misterio pues puso toda su atención en los cambios que se llegan a presentar en un gen de la respuesta inmune conocido como MIF por las siglas en inglés de Factor de Inhibición de la Migración de Macrófagos (Macrophage Migration Inhibitory Factor).
Los científicos trabajaron simularon en laboratorio todas las variantes del gen MIF y el efecto que cada variante de ese gen tenía en las células humanas. Así identificaron a la proteína o factor de transcripción específico que creaba la sobre-expresión, desorden o mensaje equivocado hacia el sistema inmune.
Al comprender de manera más profunda los mecanismos que provocan la sobre expresión del gen MIF ya se cuenta con la clave para desarrollar fármacos que puedan ser dirigidos con precisión tomando como base el perfil genético de un individuo.
“Sabiendo lo que es el factor de transcripción se presenta la posibilidad de un enfoque real de medicina personalizada”, escribió en su reporte el doctor Bucala, de la Universidad de Yale.