Por Aketzalli González
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Situado en Ciudad Universitaria, cerca del Metro Universidad, se aprecia la estructura amplia y colorida del Hospital Veterinario UNAM Banfield.
Con curiosas imágenes de perros invitando a los dueños de los pacientes a conocer el lugar, el hospital abrió sus puertas hace trece años en México. El Hospital Veterinario UNAM Banfield pertenece a la cadena de hospitales veterinarios más importantes de Estados Unidos y surgió en 1955 por la iniciativa de Warren J. Wegert, en Portland, Oregón.
En 2005, Banfield formó una alianza estratégica con la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Con ello, se incluye en la lista de la red de hospitales de la facultad, convirtiéndose en un hospital importante en la atención de perros y gatos.
“Nuestro punto más fuerte es la medicina preventiva, la cual no solamente es vacunación y desparasitación. Tiene otros pilares importantes como la educación, bienestar animal, nutrición, genética, reproducción, etcétera”, señaló el director médico del hospital, el doctor Fausto Reyes Delgado.
El director médico, el doctor Fausto Reyes Delgado, y el director administrativo del hospital, el licenciado Adrián Rodríguez-Granada Madrid, compartieron en entrevista exclusiva para la Agencia Informativa Conacyt, información de los principales programas educativos y planes de salud que corresponden al hospital.
En la entrada, hay una sala de espera amplia y luminosa, donde los pacientes aguardan su consulta. Pero también fue diseñada una curiosa Estancia de Espera para Gatos, aislada de los perros, con elementos de repisas y estanterías elevadas.
El licenciado Adrián Rodríguez-Granada señaló que el recinto para felinos fue inaugurado este año con el fin de ofrecerles mejor atención y reducir su nivel de estrés.
El hospital brinda servicio todos los días las 24 horas del día. Además, procura a los pacientes con planes de medicina preventiva que cumplen con programas de vacunación, control de parásitos, evaluación nutricional, cuidado dental y dos exámenes generales por año.
“Tenemos un grupo de 30 médicos, de los cuales 10 de ellos tienen la especialidad en medicina y cirugía de perros y gatos, una especialidad después de la licenciatura. El resto son médicos generales encargados de los pacientes para diagnosticar, dar tratamiento y hacer cirugías”, comentó el director médico.
Por otra parte, la institución al estar vinculada con la FMVZ de la UNAM, apoya en la educación de sus egresados y cuentan con importantes certificaciones internacionales y nacionales.
“Son tres certificaciones que tiene la facultad y el hospital es uno de los importantes para estos procesos de certificación. La primera y la que más tiempo tiene es la del Consejo Nacional de Educación Veterinaria (Conevet); la segunda es la Asociación Panamericana de Ciencias Veterinarias (Panvet), y por último la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés)”, señaló el doctor Fausto Reyes.
Educación en las instalaciones
“Tenemos la fortuna de la importante alianza con la FMVZ de la UNAM”, indicó el licenciado Adrián Rodríguez-Granada.
Dicha coalición tiene la finalidad de acercar el quehacer del hospital a los estudiantes de la facultad con un proceso de enseñanza y aprendizaje.
Los alumnos desfilan por diferentes programas de al menos dos semanas, como parte de sus prácticas de su programa de estudios.
De igual forma, tienen la oportunidad de rotar en programas académicos de su servicio social, con una duración de mínimo seis meses, y pueden titularse como opción de trabajo profesional, señaló el licenciado Adrián Rodríguez-Granada.
El hospital también abre sus puertas para estancias especiales a estudiantes de otras universidades que ofrecen la licenciatura de veterinaria en otros estados y el extranjero.
Asimismo, existe la posibilidad de recibir voluntarios titulados que buscan colaborar y aprender directamente de los especialistas.
“Tanto los planes académicos como los de rotación de los estudiantes son dictados por la facultad. Los médicos externos pueden venir de otras escuelas y tienen contacto con nosotros, deben realizar el trámite con la Coordinación de Enseñanza Práctica de la facultad”, señaló el doctor Fausto Reyes.
Ante todos los programas académicos, anualmente reciben alrededor de 500 alumnos en prácticas supervisadas o estancias profesionales con alumnos de otras universidades del interior de la república y de otros países.
Entre urgencias y visitas preventivas
El hospital funciona como una institución de amplias instalaciones modernas y áreas destinadas para las revisiones básicas, laboratorios, urgencias y la atención hospitalaria. Asimismo, apoyan a los médicos veterinarios de la zona para realizar análisis de laboratorio o estudios especializados.
En un recorrido por su interior, pueden distinguirse varios recintos como el área de imagenología (radiografía digital y ultrasonido), área de atención médica, área de tratamiento (cuenta con cuatro módulos), área de preparación quirúrgica, área de quirófanos (con dos quirófanos), área de aislamiento (para pacientes con enfermedades infecciosas) y hospitalización general.
Para tener un diagnóstico eficaz, los especialistas poseen equipos modernos de ultrasonografía, radiografía digital, radiografía dental, endoscopia, ultrasonido, cirugía y laboratorios clínicos.
“Aquí llega el diabético, el atropellado, el golpeado, el convulsivo, hipertenso. Aquí se hacen sus revisiones y según el nivel de atención que se necesite se quedan con nosotros o se remiten al hospital de especialidades”, comentó el doctor Fausto Reyes.
Entre sus innovaciones en la hospitalización, cuentan con espacios separados para perros y gatos. El área puede recibir hasta 120 pacientes, además de contar con ocho jaulas-corredor de mayor capacidad para mascotas de gran tamaño o para familias completas de pacientes.
“Atendemos cuadros de gastroenteritis (diarrea y vómitos). Hacemos esterilización preventiva, siempre con la concientización del dueño. Asimismo, hacemos cirugías en caso de cuerpos extraños y de torsiones. Desafortunadamente lo más común son enfermedades que se presentan por no haber un cuadro de medicina preventiva correcto, por ejemplo parvovirus, moquillo, tos de las perreras,” explicó el director médico.
Por tal razón, la educación de los dueños es clave para la salud integral de las mascotas. El Hospital Veterinario UNAM Banfield lucha por concientizar a la sociedad acerca de la medicina preventiva, respeto y adopción a las mascotas.
“Queremos llevar un empuje fuerte ayudando a los propietarios educándolos, y a los profesionales preparándolos mejor. Esa es la parte multifacética de este hospital”, indicó el doctor Fausto Reyes.
Ambos expertos señalaron la importancia de una institución como el hospital y resaltaron que en su vida profesional y personal, la convivencia con sus colegas ha sido invaluable y familiar.
“El hospital me encanta, tanto el equipo como las instalaciones. El personal es mi segunda familia. La interacción con alumnos y su energía. Pero lo que más amo es poder hacer lo que me gusta”, indicó el doctor Fausto Reyes.
Por su parte, el director administrativo, licenciado Adrián Rodríguez-Granada, señaló que después de nueve años de convivir con los médicos veterinarios, aprendió detalles de medicina y amor por las mascotas.
Además señaló que lo más valioso es el servicio a la sociedad mexicana. Le emociona encontrarse con personas preocupadas por sus mascotas y que agradecen la labor del hospital.
“Me apasiona estar aquí. Como administrador de empresas te das cuenta de lo magnífica que es la medicina veterinaria. Es gratificante y maravilloso que como administrador puedas apoyarlos en el crecimiento logístico y desarrollo operacional. No solo es ejercer mi profesión, sino en el fondo saber que estás ayudando a las familias mexicanas y que estas sepan que hay alguien cuidando sus mascotas”, concluyó.