AUTOR: Karla Navarro
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Ensenada, Baja California. (Agencia Informativa Conacyt).-Mediante talleres totalmente prácticos, un grupo de ingenieros que colabora bajo el nombre Bunker Robotics fomenta el interés por la robótica en niños y jóvenes de ocho a 17 años de edad.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Alfredo Ramírez Hernández, ingeniero y cofundador de Bunker Robotics, explica que los talleres emprendidos desde hace cinco años son una aproximación a la robótica en la que los niños aprenden mecánica, electrónica y programación.
Menciona que después de aproximadamente 13 prácticas, los estudiantes habrán construido un robot que avanza solo, mientras que al final de la práctica número 19 podrán haber desarrollado un robot que hace operaciones de manipulación.
“Nosotros tenemos una frase aquí que la usamos en ingeniería y es una frase común donde decimos que el hombre sin herramientas es un mono, entonces siempre procuramos que los niños entiendan el valor de las herramientas”, comentó.
Para ello, los asistentes de los talleres trabajan en todo momento con pinzas, desarmadores y otras herramientas útiles para el desarrollo de robots, además de que practican actividades como la soldadura.
“Ellos se sienten felices desde el principio, desde la primera práctica ya están extasiados, sienten mucha satisfacción porque el reto es cada vez mayor y a veces tardan dos semanas en una práctica, ahí es donde tú puedes ver el interés de los niños en la robótica, si quieren estudiar robótica y no quieren jugar solamente”, expresó Ramírez Hernández.
Perfil de los estudiantes
El primer grupo de estudiantes que asistieron a los talleres de Bunker Robotics abrió el panorama a los fundadores respecto al perfil y especialmente la edad o madurez intelectual con que debían cumplir los alumnos para poder aprender lo que ellos les enseñan.
Alfredo Ramírez Hernández refiere que con el primer grupo comenzaron una observación que derivó en lecturas que los condujeron a conceptos como la edad preoperacional, es decir, cuando los estudiantes todavía no saben realizar operaciones de adición y sustracción.
Es por ello que, a pesar de la insistencia de algunos padres de familia que están interesados en que sus pequeños aprendan de robótica desde temprana edad, definieron el rango de edad a partir de los ocho años.
“Hemos entendido que hay unas prácticas muy elevadas para los niños; en esencia, es un poco ir viendo cómo hacer retroalimentaciones con los estudiantes para saber si estamos logrando transmitir el conocimiento que queremos que adquieran”, apuntó.
No obstante, el cofundador de Bunker Robotics enfatiza que lo más importante del perfil de los estudiantes no es que estén preparados con conocimientos previos sino que estén interesados en explorar la robótica.