Por Vanessa Montes de Oca
Cuando una empresa decide exportar invierte grandes cantidades en consultorías para desarrollar la estrategia comercial a seguir en el país destino; desgraciadamente, es común que olviden lo referente a propiedad intelectual y omitan el trámite de su marca en el extranjero. Como consecuencia, el empresario puede encontrarse con que la marca que desea introducir ya esté registrada, y de comercializarla estaría infringiendo derechos de terceros; o bien, podría toparse con falsificadores.
Definitivamente, el costo a pagar por no prever el trámite de registro de marca en el extranjero es alto. Por ello, antes de exportar mipatente ofrece las siguientes sugerencias:
- Analizar a fondo a que países se va a exportar a corto y largo plazo
- Solicitar a especialistas en la materia que hagan las búsquedas de marca en las clases relacionadas con el producto o servicio a exportar
- Revisar los resultados de las búsquedas y atender las sugerencias de los especialistas
- Tramitar la marca en el país o países a exportar
- Resguardar los números de expediente que sean asignados a los trámites de marca
- Cooperar con los especialistas en caso de que requieran pruebas de uso de los productos a exportar
- Estar al pendiente del trámite
En muchas ocasiones los trámites en el extranjero son muy largos, y en el proceso surgen diversos requerimientos que sólo los especialistas pueden resolver. Todo el proceso de registro de marca puede ser llevado por abogados en México, ya que generalmente tienen corresponsales en la mayoría de los países del mundo, y cuentan con experiencia para resolver cualquier obstáculo en esta materia, aún cuando no se encuentren físicamente en el país que se desea exportar.
Además, los abogados representantes de marcas cuentan con las tecnologías de comunicación necesarias para estar en contacto con sus corresponsales en los diferentes países.
Para finalizar, la inversión que se realice en los trámites de la marca en el extranjero puede parecer en ocasiones elevada, ya que depende del país en donde se desea registrar, pero hay que recordar que no registrarla puede implicar costos muy altos que afectan considerablemente las estrategias de comercialización.