Uno de los objetivos al incorporar esta especie es la reestructuración del ecosistema
De acuerdo a la Lista Roja del Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación, en México existen cerca de 61 especies de aves que se encuentran en peligro de extinción, de las cuales la mayoría son animales nativos de las islas.
Ante esta situación, el doctor en Ciencias Juan Esteban Martínez Gómez, investigador del Instituto de Ecología (INECOL), se ha dedicado a la reintroducción de especies en peligro de extinción en islas oceánicas como la Isla Socorro ubicada en Baja California Sur. Tal es el caso de la reinserción de la paloma (Zenaida graysoni), de la que se ha evaluado cómo la depredación y las interacciones con la vegetación han influido en su disminución poblacional.
La reintroducción se entiende como la suelta deliberada de una especie en un área de la cual ha desaparecido con la finalidad de establecer una población viable y autosuficiente. En el caso de la paloma de Socorro en Baja California Sur, especie endémica de México que se perdió hace 40 años, está en proceso de liberación experimental.
Dicho procedimiento consiste primeramente en colectar y germinar semillas de árboles que solo existen en la Isla. Posteriormente se instalaron parcelas llamadas “núcleos de restauración” que se encuentran protegidas y permiten que las aves se adapten al comer de los frutos producidos en cautiverio.
Uno de los retos de la reinserción consiste en que las palomas aprendan qué y cuántas veces comer, ya que si no existen otras aves similares de las que aprender tendrán que hacerlo por su cuenta. Además se evalúa cómo responden a los depredadores naturales para enseñarles a reaccionar frente a ellos y a los seres humanos.
“No se trata solo de tomar las aves y liberarlas, porque morirían; se debe cumplir un proceso que se llama liberación suave. Se debe tener una población en cuidado humano, crear las mejores condiciones y tener control de cómo se llevan a cabo las cruzas, para evitar endogamia, un estado de unión de dos individuos con una ascendencia común, y que al mismo tiempo permita conservar diversos genes que puedan existir en la población”, explicó el investigador.
Las palomas en todo el mundo son componentes muy importantes del ecosistema que refuerzan el proceso de restauración de los bosques, porque son aspersoras de semillas muy eficientes. Las interacciones entre aves y plantas permiten que el ecosistema tenga un funcionamiento perpetuo.
“La siguiente etapa es la más intensa, donde esperamos sumar a más fundaciones e instituciones para que nos ayuden a financiar las diferentes etapas de liberación que se tienen que hacer”, detalló el investigador, ya que las personas que inician los proyectos no son los mismos que los terminan. En el caso del proyecto de la paloma de la Isla Socorro ha abarcado cuatro generaciones de biólogos.
“Al introducir la paloma de Socorro, el primer impacto debe ser positivo, porque es un gran dispersor de semillas, y posiblemente otras especies endémicas participen en la reestructuración de los bosques nativos de la isla”, concluyó el científico.
“Islas de México”
La investigación desarrollada por el doctor Juan Esteban fue partícipe de la serie documental “Islas de México”, producción del Canal Once con el apoyo del CONACYT.
La serie consta de seis capítulos donde se abarcan las Islas de Guadalupe y las Islas del archipiélago de Revillagigedo entre ellas Socorro y Clarión. Localizadas en la península de Baja California y al oeste de Manzanillo, Colima.
“Esta serie documental es importante porque es una propuesta de gran calidad hecha por mexicanos y temáticas mexicanas, para dar a conocer lugares poco accesibles que mantienen gran parte de la biodiversidad en el país.”, puntualizó la productora Daniela Paasch.
El objetivo del documental “Islas de México” es una invitación para conocer, querer y preservar territorios mexicanos. (Agencia ID)