FUENTE: AGENCIA ID
Estudio biológico de instituto de investigación determina variantes y potencialidades
Tras el interés de comercializadores asiáticos por explotar la llamada “aguamala” o “medusa bola de cañón” en la costa de Sonora, miembros del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) han llevado a cabo una serie de estudios científicos de la especie marina que, entre otros resultados, ha beneficiado económicamente a pescadores de la zona al grado que toda su producción —aproximadamente 30 mil toneladas— se exporta a China anualmente.
El aguamala (Stomolophus meleagris) es una medusa con enorme atractivo en países asiáticos, no solo como un cotizado alimento sino también por contener colágeno, compuesto que fortalece ligamentos, articulaciones y músculos, además de que brinda protección a la piel en general. En México, su explotación, hasta hace unos años, era casi nula.
A decir de la investigadora Juana López Martínez, productores asiáticos junto con la compañía Pesquera México solicitaron permiso para explotación del recurso a la Comisión Nacional de Pesca en 2002, entidad que pidió a Cibnor estudios biológicos de la medusa bola de cañón, y en base a ellos se establecieron las líneas para determinar las medidas administrativas de manejo de la especie perteneciente a los celenterados. “Con la información y en conjunto con el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) se integró la ficha técnica que está incluida en la Carta Nacional Pesquera, el mecanismo regulatorio que la Comisión Nacional de Pesca determina para la explotación y la forma de hacerlo del recurso”, detalla la especialista.
Asimismo, explica que la investigación dio pie a impulsar la pesca de fomento, pues nunca se le dio al aguamala el aprovechamiento como en otros sitios; particularmente, en el Golfo de California se explotan muy pocos recursos, por ejemplo, camarón, jaiba, atún, sardina y calamar, de ahí la importancia de brindar nuevas posibilidades a los pescadoras de la región.
En 2010, la medusa bola de cañón se abrió a pesca comercial, sólo en el estado de Sonora, como se mantiene hasta nuestros días y quien se encarga de dar seguimiento del recurso es el Inapesca; se extrae de las costas de los municipios de Puerto Peñasco, Hermosillo, Guaymas, Empalme y Huatabampo, y de ese año a la fecha, la mejor temporada de captura significó cerca de las 40 mil toneladas, que se exportaron a Asia.
“La medusa se convierte en 2010 en muy atractiva para los pescadores porque la concentración de marzo a junio es mucha; además, las pangas (embarcaciones) son las mismas que las usadas en captura de camarón, y en las artes de pesca de utilizan redes a manera de cuchara que no implican mayor inversión y son altamente selectivas.
“El rendimiento en términos económicos es alto. Por ejemplo, un pescador de rivera dedicado al camarón gana en un día 500 pesos, en la medusa puede ser de hasta 800 pesos”, refiere la doctora López Martínez.
Toda la producción de aguamala en Sonora se exporta a China, en primera instancia porque se paga bien y luego porque en México no se consume. Para salir del país pasa por un proceso de deshidratación hasta quedar como fruto seco, con una consistencia crujiente, y al llegar al país destino se da un nuevo tratamiento y se hace más crujiente.
La doctora López Martínez comenta que actualmente la medusa bola de cañón es objeto de estudio en Cibnor desde varias vertientes, por ejemplo, como indicador de cambio climático global, pues parece ser que el calentamiento global les beneficia. Por otra parte, se reconoce como un voraz depredador en la cadena alimenticia, pues se nutre de huevos de sardina, larvas de camarón y jaiba, moluscos, lo que puede derivar en cambio en la estructura de la comunidad y del ecosistema de la zona, con importantes repercusiones económicas que hay que prevenir.
En el mundo existen más de cuatro mil especies de medusas, de las cuales 22 son comestibles. Stomolophus meleagris, la de mayor presencia en el golfo de California, es una de las que se reconocen para consumo humano. Se sabe de su presencia en casi toda la costa del Océano Pacífico, de manera que se reconoce como potencialmente explotable en Baja California Sur, Sinaloa, Oaxaca, entre otros estados, sin embargo, hace falta mayor investigación (que incluya, abundancia, estacionalidad, dinámica poblacional, entre otras) en esas zonas para poder determinar su verdadero valor para la pesca comercial como se realiza en Sonora gracias a investigadores de Cibnor. (Agencia ID)