Por Flor Hernández
Oaxaca de Juárez, Oaxaca. Agencia Informativa Conacyt).- La anemia es un problema mundial de salud pública que afecta tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo, principalmente a mujeres en edad fértil y embarazadas, niños, niñas, así como adolescentes.
El padecimiento, que consiste en la reducción de la concentración sanguínea de hemoglobina —cuya causa más frecuente es la deficiencia de hierro—, está asociado con alteraciones en el desarrollo cognitivo y rendimiento físico en la infancia y productividad en la vida adulta.
Ante ello, estudiantes de séptimo cuatrimestre de la ingeniería en Desarrollo e Innovación Empresarial de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO), están en proceso de innovación de un aparato para detectar anemia sin necesidad de estudios de laboratorio.
En entrevista, las estudiantes Lizzet Narváez, Arlette Hernández y Yegendri Zarate, destacan que el desarrollo denominado D-Visan (Diagnóstico para una vida sin anemia) permitirá revelar la problemática en mujeres embarazadas de manera inmediata.
Lo anterior, indican, mediante un sensor que leerá e interpretará la coloración de la conjuntiva, lo que permitiría evitar la realización de estudios de laboratorio y reducir el impacto no solo económico, sino también en la atención inmediata.
Las alumnas resaltan que al momento han efectuado alrededor de tres prototipos, que están en proceso de mejora con el objetivo de obtener resultados con un 95 por ciento de confiabilidad.
Con el desarrollo —similar a un termómetro digital—, se busca no solo evitar el “pinchazo”, sino también disminuir los costos para las pacientes e inclusive, las instituciones del sector.
Con esta innovación, que recurre a la mecatrónica y tecnologías de la información y comunicación, se pretende impactar en las embarazadas, pero también en otros sectores como el infantil, adolescentes, mujeres premenopáusicas y adultos mayores, aseguran.
La problemática
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut) refiere que en Oaxaca, la prevalencia de anemia en niños de uno a cuatro años de edad, fue de 23.1 por ciento, mientras que en 2006, de 29 por ciento.
Esta misma medición efectuada hace seis años, establece que los infantes en este rango de edad que habitan en el área rural mostraron una mayor prevalencia con 25.4 por ciento, en contraste del 20.3 por ciento de las zonas urbanas.
Así también, los niños en edad escolar (cinco a 11 años) registraron una prevalencia de anemia en la entidad de 9.6 por ciento, de acuerdo a la Ensanut 2012, sin que se observaran diferencias significativas entre la prevalencia de este padecimiento en niños de la ciudad y de las comunidades.
La responsable estatal del componente de Nutrición en la Infancia del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia de los Servicios de Salud (SSO), Dolores de Asís Mata Robles, reconoce que si bien la prevalencia de anemia ha disminuido en los últimos años, sigue siendo elevada.
En el país y la entidad, refiere, los grupos de mayor riesgo a presentar anemia son los menores de un año, debido a la parasitosis, nacimientos pretérmino y por el consumo de leche de vaca antes de los seis meses, ya que este alimento provoca un micro sangrado intestinal.
Explica que inclusive en 2012 se modificó la Norma Oficial Mexicana que regula el proceso de inicio de alimentación para los bebés, de tal forma que a partir de los seis meses se recomienda el consumo de carne para evitar la anemia y mejorar con ello las capacidades cognitivas de los infantes.
El integrante de Vigilancia Nutricional de esa misma dependencia, Alfonso Fuentes Meza, explica que el padecimiento es una reducción de la concentración sanguínea de hemoglobina y la causa más frecuente de este trastorno es la deficiencia de hierro.
Indica que hay dos tipos de hierro: el hem y el no hem, el primero se encuentra en los alimentos de origen animal como la carne y genera una absorción en el cuerpo de hasta el 90 por ciento, y el segundo en los vegetales y leguminosas, que proporcionan un 20 por ciento y combinado con vitamina “C”, hasta 40 por ciento.
La nutrióloga del área de Adolescencia de los SSO, Brenda Mingo Weber, añade que durante este periodo, el padecimiento es más común en las mujeres, debido a las pérdidas menstruales, dieta deficiente en hierro, además de que se encuentran en su segundo brote de crecimiento; así como en los deportistas.
Detalla que en la entidad, hasta 2012, 5.6 por ciento de ese sector poblacional padecía anemia, de acuerdo a la Ensanut.
Precisa que en México, la principal causa de anemia de origen nutricional es la ferropénica por la baja ingesta de alimentos ricos en hierro hem y consumo de alimentos con alto contenido de folatos, oxalatos, taninos que inhiben la absorción de hierro no hem.
Agrega que en países en vías de desarrollo la deficiencia de hierro, con o sin anemia, se asocia a pérdidas crónicas de sangre y parasitosis.
Comunidades rurales
La anemia registra una mayor incidencia en las comunidades rurales y marginadas, ante la falta de una alimentación adecuada (suficiente, completa, variada, equilibrada, adecuada e inocua) que incluya el consumo de carne.
Por tanto, indican los especialistas de los Servicios de Salud, la institución realiza estrategias encaminadas a prevenir y atender la problemática.
Entre las medidas se encuentra la dotación de suplementos alimenticios, orientación nutricional, promoción de la lactancia materna, otorgamiento gratuito de desparasitantes intestinales y la vigilancia nutricional en los menores de 10 años que acuden a las unidades médicas.
Lo anterior ha impactado positivamente en la disminución de la anemia; sin embargo, aún es fundamental continuar con el trabajo, debido a que este padecimiento causa daños irreversibles en la capacidad cognitiva de los niños, mientras que en las embarazadas, puede ser un factor de muerte materna en casos extremos.
Las alumnas de la UTVCO reconocen en la anemia un problema de salud que debe ser atendido y tratado oportunamente, de ahí el desarrollo tecnológico en el que trabajan.