Producen capsaicioides a usarse en la industria alimentaria, medioambiental y de salud
Con el fin de resolver problemas de salud y medioambientales, dos científicos del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM desarrollaron una plataforma enzimática capaz de producir una amplia variedad de capsaicinoides, que son las moléculas responsables del efecto pungente o picante de los chiles. Estos compuestos creados se pueden utilizar en alimentos tipo salsas o condimentos, o bien en productos farmacológicos como antivirales o para el tratamiento de algunos tipos de cáncer, obesidad o síndrome metabólico.
El doctor en ciencias bioquímicas, Alejandro Torres Gavilán detalló que otra aplicación es en tecnología repelente como la formulación de pinturas marinas anti-vegetativas que evitan el incrustamiento de bacterias, microalgas o moluscos en puertos, barcos y redes de acuicultura. “También buscamos la formulación de pesticidas orgánicos para plagas de agricultura y conservación de granos”.
Mediante la empresa Applied Biotec, Torres Gavilán y el biólogo Omar Piña, investigadores y emprendedores universitarios buscan contribuir en la generación de productos y mercados basados en biotecnología con el objetivo de resolver problemas del medio ambiente y la salud.
Científicos emprendedores
“Las oportunidades como investigador para establecer una línea de estudio en el país son pocas o nulas; tras esto encontré que lo que habíamos generado en el grupo de investigación al que pertenecí tenía un mercado interesante que ameritaba explorar; por ello, con la firme convicción de que el crecimiento económico del país solo se verá acelerado al crear empresas basadas en ciencia surgidas de la investigación que se produce en nuestros centros e institutos, me llevó a tomar la decisión de aventarme al mundo de los negocios”, enfatizó Torres Gavilán, cofundador y director ejecutivo de Applied Biotec.
Narró que desde que conoció la biotecnología ha generado una convicción por implementar tecnologías verdes como principal herramienta de transformación; fue por ello que, tras una vida en la academia, hace cuatro años, vio en el emprendimiento una oportunidad de aplicar lo aprendido y generado durante su maestría, doctorado y postdoctorados.
El doctor Alejandro Torres Gavilán actualmente diseña nuevos productos y realiza la apropiación
y licenciamiento de nuevas tecnologías; sin embargo, para llegar donde está ahora el proceso no fue sencillo. “Para los científicos que formamos una empresa basada en ciencia es difícil conciliar, por un lado, lo riguroso de la academia con las soluciones prácticas que requiere el mercado.
“Y por otro, la diferencia entre los lapsos de tiempo propios de ambas áreas. Normalmente, los investigadores que queremos emprender un negocio de base tecnológica es porque fuimos los que generamos la tecnología a la cual le hemos tomado un cariño especial, deseamos verla implementada o aplicada en un ambiente real y/o vemos un potencial comercial”, enfatizó.
Actualmente la empresa Applied Biotec también busca generar recubrimientos de cables de fibra óptica o cables que van en el subsuelo para evitar que roedores los muerdan. “La experiencia ha sido bastante gratificante y me ha permitido explorar un área que no conocía. Ahora la innovación es una constante en lo cotidiano y en conjunto con el equipo de la empresa la búsqueda de ideas, métodos, productos y/o servicios innovadores mantiene nuestra pasión por la ciencia, la investigación y el desarrollo”, finalizó el biotecnólogo Alejandro Torres Gavilán. (Agencia ID)