Por Mercedes López
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Con el propósito de consolidar los avances y establecer elementos que fortalezcan el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, se encuentra en proceso de discusión la reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología (LCT) en el Senado de la República.
Esta reforma fue enviada el pasado 6 de abril por el presidente Enrique Peña Nieto al Senado de la República, a las comisiones de ciencia y tecnología.
La iniciativa marca ocho principales objetivos: a) establecer una visión de largo plazo que permita diseñar estrategias de largo aliento (20-30 años); b) fortalecer el diseño institucional del sistema nacional de ciencia y tecnología; c) fortalecer el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); d) fortalecer el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt); e) crear el Consejo de Asesores Científicos y Tecnológicos de la Presidencia; f) mejorar el diseño de los instrumentos de financiamiento a la ciencia, tecnología e innovación (CTI); g) ampliar la estrategia de ciencia abierta; h) fortalecer los Centros Públicos de Investigación.
“Esta iniciativa es parte de una reflexión que ya se había dado entre la comunidad de ciencia y tecnología, particularmente por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, cabe recordar que el pasado 12 de enero de 2018, el presidente de la república presentó esta propuesta”, expresó Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt.
Dijo que la característica fundamental de esta iniciativa es el diseño institucional con una visión de largo plazo, para garantizar el diseño institucional de Conacyt que lo provea de mecanismos de coordinación y colaboración entre los sectores público, privado y académico y le permitan establecer, desarrollar y evaluar la política pública de ciencia, tecnología e innovación.
El director general del Conacyt enfatizó que la política de ciencia y tecnología debe de tener una visión de largo plazo.
“Todos los sectores deben de tener una sensibilidad de largo plazo, pero hay muchos sectores en donde es suficiente, como el agrícola, el de salud, por mencionar algunos, que se pueden hacer políticas públicas en seis años, pero en la ciencia y la tecnología no son suficientes periodos de seis años. Si México, tal y como lo ha manifestado el Programa Especial de Ciencia y Tecnología (Peciti), quiere transitar hacia una sociedad y economía basadas en el conocimiento, esto implica que se necesita una perspectiva de mayor plazo”.
La LCT permitirá diseñar estrategias de largo aliento, además habrá un programa especial de mediano plazo (cinco años) en materia de CTI que se deriva de la visión de largo plazo y del Programa Nacional de Desarrollo (PND).
El doctor Cabrero Mendoza resaltó que con esta reforma, la política de ciencia y tecnología —si bien tiene una articulación a partir del gobierno— es cada vez menos centralizada y más enfocada en la interacción con las comunidades académicas, científicas y tecnológicas, los sectores educativo, empresarial, y con la misma sociedad.
“Es el paso de madurez que desde las comunidades académicas veníamos esperando y con esta reforma creemos que se podría plasmar plenamente”, subrayó.
En el fortalecimiento de diseño institucional está el Consejo General, que es un órgano rector del sistema, con sus principales atribuciones que son aprobar esta visión de largo plazo, establecer el programa de mediano plazo (cada cinco años), entre otras características.
La LCT propone fortalecer y reforzar la función de Conacyt como organismo responsable de coordinar las políticas públicas del gobierno federal en materia de CTI y de colaboración con las entidades federativas y otros actores del sistema.
Por otra parte, también se señala fortalecer el Foro Consultivo Científico y Tecnológico para que sea la instancia consultiva permanente en materia de ciencia, tecnología e innovación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial federales, de las entidades federativas, así como del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología.
Otros puntos de la LCT son crear el Consejo de Asesores Científicos y Tecnológicos de la Presidencia, el diseño de los instrumentos de financiamiento a la CTI, así como ampliar la estrategia de ciencia abierta (la cual sustituye el “acceso abierto”).
También se propone el fortalecimiento de la red de Centros Públicos de Investigación, que se integraría únicamente por los centros sectorizados en el Conacyt, se refuerzan las facultades de coordinación sectorial del Conacyt, así como se reconocen los avances en las prácticas para volver más eficiente su organización y funcionamiento (coordinaciones y consorcios).